El Barcelona defendió su condición de líder en solitario de la Liga española, y lo hizo de nuevo con el mejor antídoto para cualquier tipo de presión que pretendan imponer sus perseguidores: Leo Messi.
No lo estaba pasando nada bien el Barcelona en el Ciutat de Valencia ante el Levante. De hecho, hasta el ghanés Emmanuel Boateng había enviado un balón al larguero a los 33 minutos.
Pero todo cambió dos minutos después cuando Messi apareció y se convirtió de nuevo en el factor diferencial. Un balón robado en la salida del Levante fue a parar al argentino, que atrajo a cuatro rivales y puso un pase de oro al uruguayo Luis Suárez, que no perdonó.
46goles ha marcado el Barcelona en la liga de España
Y justo antes del descanso (m.43) una galopada de la 'Pulga' culminada con un disparo raso significó el 0-2 y la sentencia de un partido que no se presentaba nada fácil y que, pese al esfuerzo de los levantinistas, acabó por zanjarse con un nuevo triunfo azulgrana.
Por si podía existir alguna duda ante una hipotética reacción levantinista, Messi puso la guinda al inicio del segundo tiempo con dos nuevos tantos para completar su primer triplete del curso. Gerard Piqué firmó al final el 0-5.