Justo hace un año, del 13 de enero al 13 de febrero, tres parapentistas murieron en el norte del Valle del Cauca, otros cuatro resultaron lesionados en los accidentes, dos más se extraviaron y otros dos terminaron enredados en los árboles, que fue lo que les salvó la vida.
Ayer jueves 16 de enero, hacia las 3 de la tarde, se volvió a registrar una noticia de este tipo. Si bien no hubo una víctima fatal que lamentar, si se presentó un accidente con un parapentista rumano, de 39 años, el cual se cayó presentando esguince grado 2 en su miembro inferior izquierdo, con deformidad.
El año anterior, al presentarse todos esos accidentes, incluso con víctimas fatales, se dijo que la mayoría de ellos habían ocurrido por imprudencia de los parapentistas. También se dijo que las autoridades del Valle iban a estudiar una reglamentación para las distintas modalidades de vuelos, ya que toda actividad aérea deportiva o recreativa deberá efectuarse a través de clubes o asociaciones constituidos al efecto registrados o inscritos ante la Dirección Regional Aeronáutica de la UAEAC con jurisdicción en su domicilio.