La vida de Carlos Felipe Posada llegó a su fin en la madrugada del pasado sábado, luego de que el hombre de 35 años perdiera el control de su vehículo en la vía Cali-Jamaundí cuando cayó a un abismo y falleció en el instante.
Él se encontraba celebrando con su novia su cumpleaños, pero a la mujer no le sucedió nada.
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El lamentable accidente se registró hacía las 2:45 a.m., a 20 pasos del punte del Río Jamundí, lugar donde Carlos por tratar de adelantarse a otro vehículo perdió el control y se fue al abismo.
Carlos Felipe Posada recibió todo el impacto en el cuerpo y al parecer se desnucó y se le encontró un palo enterrado en el oído.
“El venía de salir de una pesebrera, pues se encontraba con su novia celebrando los cumpleaños. Ella como tenía el cinturón de seguridad no le pasó nada , pero Carlos recibió todo el golpe en el cuerpo. Él no estaba borracho”, expresó la hermana.
El padre de familia de un hijo se dedicaba desde hace 4 años a ser conductor de Uber, oficio que desempeñaba con el objetivo de sacar adelante a su pequeño de 13 años.
“Su mayor ilusión era progresar y trabajar por su hijo, pues era el ‘motor’ de su vida”.
De Carlos se pudo conocer que era hincha del Deportivo Cali, era un persona alegre, divertida y que en ocasiones le gustaba tomar.
“Él era un gran hermano muy espacial con toda la familia. La última vez que hablamos me agradeció por los libros que le regalé a mi sobrino, él estaba muy agradecido”, comentó la hermana.
La compañera sentimental de Carlos quedó inconsciente luego del accidente y cuando despertó salió a pedir ayuda, pero ya era demasiado tarde porque el golpe fue contundente.