Cada 31 de diciembre a las 12 de la noche, son quemados los Años Viejos, una tradición que se celebra en un buen número de países latinoamericanos, desde México hasta Uruguay, pero que está más arraigada desde el punto de vista popular en Ecuador y Colombia.
En Cali, esta tradición no se pierde y durante todo diciembre es muy común ver a estos muñecos muy 'tiesos y muy majos', parados sobre toda la Calle 25 a la altura de la Clínica de Nuestros Remedios, dispuestos a ser vendidos al mejor comprador.
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Los hay de distintos tamaños, y representan por lo general, personajes de cualquier tipo, desde políticos hasta estrellas de cine. Pueden ser elaborados con ropa vieja, cartón o papel, relleno de paja o aserrín, y con frecuencia con pólvora, pese a estar prohibida.
