Una menor de 10 años fue golpeada y quemada durante un supuesto exorcismo. El repudiable hecho ocurrió en Argelia, en el continente africano.
Una niña de 10 años falleció en el este de Argelia durante una violenta sesión de exorcismo (roqya). El hecho ha generado conmoción en las redes sociales, desde el arresto el jueves del "curandero" o raqui.
La fiscalía de Guelma anunció la detención de un hombre que practica la roqya, tras la muerte de la niña.
"La menor sufrió malos tratos durante una roqya a la que la sometieron en su casa", informaron las autoridades.
El anuncio policial no proporcionó información sobre las razones por las que a la menor le practicaron esa sesión de exorcismo el miércoles.
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Según la declaración de la fiscalía, la niña falleció al llegar al servicio de urgencias del hospital de Guelma. Allí constataron "señales de golpes y quemaduras en su cuerpo".
Por tanto, la fiscalía ordenó una autopsia y una investigación, según medios locales.
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Los exorcistas son a menudo llamados para curar a los enfermos, "expulsar al demonio", protegerse del mal de ojo, o bien, para ayudar a las esposas estériles.
Si bien el islam permite el exorcismo, considerándolo legal porque se hace con la palabra de Dios -a través de la recitación del Corán-, muchos denuncian que esta práctica es, frecuentemente, obra de personas sin escrúpulos.
Asimismo, denunciantes afirman que quienes lo practican abusan de la angustia de los enfermos, especialmente de los que padecen cuadros mentales y espirituales.
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