La chilena que se hizo famosa por decir "vístima" asegura que vive un infierno por el Covid-19. Es hipertensa, diabética, no puede salir a trabajar y no ha recibido ayuda por parte de su gobierno.
Después de haber recorrido el mundo siendo protagonista de burlas, Elizabeth Ogaz vive un calvario por el Covid-19. Ella es la chilena que pronunció "vístima" en una entrevista, convirtiéndose en objeto de memes, stickers y hasta canciones.
Ahora, Ogaz intenta sobrevivir en medio de una pandemia que la pone como paciente de riesgo, pues sufre de hipertensión, diabetes e hipotiroidismo. Además, es vendedora ambulante, uno de los trabajos popules más golpeados por el aislamiento obligatorio.
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Según contó Elizabeth al diario austral La Cuarta, "económicamente estoy mal", pero a pesar de ello, no le dan bonos de ayuda porque "tengo mucho puntaje en la ficha de protección social".
Vivo con mi esposo, que trabaja barriendo, y mi hija, que cuida un abuelito. Mi esposo estuvo tres meses sin trabajar, así que imagínese cómo estamos", relató la mujer a La Cuarta.
De acuerdo a su relato, el gobierno le proveyó una vivienda en la que paga 110 mil pesos chilenos (cerca de 490 mil pesos colombianos) de renta mensual. El gasto es superior a sus ingresos, dice, porque además debe comprar medicina para tratar la diabetes que supera los 50 mil (225 mil pesos colombianos).
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Aseguró que lleva dos meses sin poder comprar esa medicina, mientras que el resto se la dan en el consultorio donde la atienden. Cuando se dirige a este lugar, el único al que sale por las enfermedades que tiene y el riesgo que representan frente al Covid-19, sigue siendo reconocida.
A pesar de que ando con mascarilla, igual la gente me dice: mira, ahí está la vístima", relató la mujer oriunda de La Calera, región de Valparaíso.
Dice que ya no le molesta que le digan así, aunque en algún momento tantas burlas la deprimieron. A pesar de que le sacó provecho a la fama en algún momento, parece que ahora eso es parte del pasado. "Ahora hay problemas más grandes", argumentó.
Se cuida, no sale, duerme "de lejitos" con su marido y solo se saludan chocando el codo. Está más preocupada por proteger su salud que por fijarse en ese impase que la viralizó en 2019.
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A comienzos de ese año, mientras hablaba frente a las cámaras de María Inés Facuse, exesposa del dirigente futbolero Sergio Jadue, pronunció la frase que la hizo famosa.
"Ella era la jefa de nosotros en los parquímetros. Lo pasé pésimo, me acusaron de mañosa y de ladrona. Yo la veo que ella se está haciendo la 'vístima', se hace la 'vístima'. Que el marido la dejó, yo no lo creo nada, son lágrimas de cocodrilo”, expresó en esa ocasión.
Su expresión causó tanta gracia que recorrió todos los países suramericanos, siendo protagonista de memes, stickers de WhatsApp, canciones y hasta se volvió parte del lenguaje popular de los internautas.
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