El exdelantero tumaqueño, Víctor Bonilla, recordó los roces que tuvo con el técnico 'Pecoso' Castro cuando lo dirigió en Envigado y Deportivo Cali.
La tranquilidad que tenía Víctor Bonilla para definir no llegó a ser la misma para entenderse con el temperamental entrenador Fernando 'Pecoso' Castro, con quien confesó tener algunas diferencias durante su carrera deportiva.
Bonilla fue dirigido por 'Pecoso' cuando fue cedido por el equipo verde al Envigado en 1993, pero confesó que no aguantó estar bajo las órdenes del técnico manizalita. "Pedí que me devolvieran, no quería ser el primer jugador en pegarle a un entrenador".
Tres años después, tanto Bonilla y Castro terminaron encontrándose de nuevo en el Deportivo Cali, dándole la gloria para la obtención del campeonato colombiano de 1996.
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'Don Víctor' Bonilla, quien ahora espera una oportunidad en un club para ser técnico en propiedad, luego de prepararse en España, dialogó con Q'hubo sobre sus anéctodas con 'Pecoso' Castro, Mario Yepes y su sueño de dirigir en un futuro al conjunto verdiblanco.
Relación con ‘Pecoso’
‘Pecoso’ invadía mucho la privacidad de los jugadores en mi tiempo. Era de los técnicos que terminado el entreno te seguía en el carro. Al otro día decía dónde había estado el jugador, sin decir nombres.
Diferencias con el DT.
Cuando me prestaron a Envigado tuve roces con ‘Pecoso’, le hablaba de buena manera pero él tomaba las cosas a mal. Pedí que me devolvieran, no quería ser el primer jugador en pegarle a un entrenador. Cuando fue a dirigir al Cali (1996), yo ya era ‘capo’. Con él solo era el saludo. Cuando me daba las indicaciones me las daba de espaldas, me decía Víctor. Con el paso del tiempo me empezó a decir ‘Boni’, yo me quedaba aterrado.
‘Pecoso y ‘Cheché’
Del ‘Pecoso’ se aprende el otro lado de la nobleza, de la paciencia. ‘Cheché’ y ‘Pecoso’ son dos polos opuestos. Es bueno porque se aprende también de las cosas malas, el manejo de grupo es importante en el fútbol.
Épocas diferentes
En mi tiempo éramos más profesionales. Antes los jugadores se podían ir a tomar sus tragos y no lo exageraban diciendo que era indisciplina. El día del partido llegaban y la rompían. Además, en la Selección salían a tomar con ‘El Bolillo’.
Técnicos colombianos
Yo creo que hay que hacer el curso. Pero nosotros, los que jugamos, llevamos una ventaja al que se prepara y nunca haya jugado. Yo jugué 21 años, esa es la mejor experiencia. Lo que pasa es que el aula te enseña lo que no conoces teóricamente, es un complemento para hablar bonito, se habla de repliegue, agrande, control dirigido. Además de todo eso, hay que tener manejo de grupo, es lo más importante.
Pep, su referente
Guardiola es mi modelo a seguir. Tiene un manejo de grupo que nadie lo sabe. En España nos pusieron muchos videos de él. Primero habla con los jugadores individualmente, uno por uno, en el campo. Va a la casa de los jugadores a visitarlos y a cenar. Tiene mucha afinidad con sus futbolistas, es impresionante oírlo, con solo hablar convence, es coherente en lo que dice.
Dirigir al Cali
Esa es mi meta, me gustaría durar el tiempo que estuvo Alex Ferguson en el Manchester United (27 años). Esa es mi institución. En estos momentos me siento capaz, pero los resultados desesperan a la hinchada y no aguantan procesos.
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Apadrinó a Yepes
“Yo llevé a Mario para Nantes, fui el que le hice el contacto con el director deportivo. Necesitaban un central.
No me había acordado de Mario que estaba en River, primero recomendé a (Gerardo) Bedoya.
Él no creía que era cierto, un día fuimos a cenar y le dije: te vas a ganar tanto, pero me tienes que decir, ¿es buen salario para vos o querés más?, y me contestó: 'sí, sí, déjalo ahí porque se me daña la negociación'.
Cuando estaba listo lo de Mario, le pedí el carro, a nosotros nos los daba el patrocinador del club que era Peugeot, le elegí el 607, el último.
Mario llegó a Nantes, se bajó del avión y me dio un abrazo como de media hora, se le salían las lágrimas agradeciéndome".
