Liv Conlon, de Bothwell, una localidad de Escocia, abandonó sus estudios porque no soportaba más el matoneo de sus compañeros y porque siempre soñó con ser su propia jefe.
El día que les comunicó su decisión a las directivos de la escuela, estos le preguntaron si acaso estaba “loca” y le manifestaron que era descabellado lo que quería hacer. Sin embargo, ella creyó en sí misma y siguió su instinto.
Tras dejar el colegio, la joven trabajó en lo que quería y montó una empresa inmobiliaria llamada The Property Stagers. Daily Mail indicó que al primer año esta facturó 30.000 libras esterlinas, unos 120 millones de pesos y al segundo, más de un millón de libras, más de 4.000 millones de pesos. Gracias a ese crecimiento, Liv le dio empleo a 10 personas, entre las que se encuentran su mamá y su hermano.
18 horas diarias trabaja Liv Conlon en su millonario negocio
Liv manifestó al medio que parte de su éxito se lo debe a todos sus compañeros que la intimidaron en el colegio, pues cree que esto la hizo más fuerte:
De acuerdo con el diario inglés, la joven empezó su negocio luego de amoblar una casa que su mamá, quien también era empresaria, había intentado vender por mucho tiempo. Tras decorar esa vivienda, llegó un comprador que pagó mucho más del precio solicitado.
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