Las autoridades del Cauca decidieron ofrecer una recompensa de $50 millones por los autores de la masacre en Santander de Quilichao.
Se agudiza la crisis humanitaria en el departamento del Cauca. En este departamento se han presentado una serie de hechos de violencia que golpean a las comunidades campesinas e indígenas de esta zona del país.
El más reciente caso es la masacre registrada anoche en la vereda Cascabel del corregimiento de Mondomo, Santander de Quilichao.
Allí, dos pistoleros ingresaron a una finca del sector y dispararon después contra las personas que permanecían en el lugar.
“Las primeras informaciones establecen que posiblemente el dueño de la casa estaba reunido con el arquitecto Wilmer Javier Pardo Polanco; con sus hermanos, otro allegado de nombre Johan Enríquez Navia y un maestro de construcción, Mario Herney Gómez.
Estaban allí porque se adelantaba la remodelación de esta vivienda cuando ingresaron los delincuentes”, expusieron funcionarios del CTI de la Fiscalía.
Los persiguieron para matarlos
Tras ubicar a las víctimas, los sujetos empezaron a disparar contra ellas, causándole la muerte a tres de ellas: el arquitecto, uno de los hermanos del dueño de la residencia, y al maestro de construcción.
“Mientras tanto, el dueño de la casa y sus otros dos familiares, resultaron heridos. Fueron llevados por la misma comunidad al hospital de este municipio. Pese a esto, uno murió”, agregaron los funcionarios judiciales.
Se supo que los hermanos Alirio y Antonio Enríquez Gaviria eran oriundos de El Bordo, cabecera municipal de El Patía, Cauca.
“Posiblemente el dueño de la casa llamó a sus hermanos para la remodelación, por eso estos salieron de El Bordo y se llevaron, para emplearlo, a Mario Herney Gómez”, indicaron comerciantes de esta localidad.
Paralelamente, como informaron periodistas de Santander de Quilichao, el arquitecto Wilmer Javier Pardo Polanco, de 40 años de edad, se encontraba reunido con esta familia porque todo apunta a que fue contratado por una labor relacionada con su profesión.
Registrado el hecho y con el apoyo del Ejército, funcionarios de un grupo especial de la Dijín de la Policía y de la Fiscalía llegaron al lugar de los hechos para recolectar más información que permita ubicar a los responsables.
Trágico balance
Con este hecho ya son 26 masacres que se registran en el país en este año, según confirmó el Instituto de Estudios para el Desarrollo y la Paz, Indepaz.
Varias organizaciones sociales e indígenas del norte del Cauca denunciaron ayer la grave situación humanitaria que se presenta en esta zona del país por la reactivación de la guerra y fenómenos delincuenciales como el narcotráfico.
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