El patrullero Juan Camilo Lloreda Cubillos, involucrado en la muerte de Javier Ordóñez aceptó los cargos y fue condenado a 20 años de prisión.
A través de un preacuerdo con el ente acusador Lloreda se comprometió a esclarecer lo ocurrido. Asimismo ofrecerá un acto público de perdón a las víctimas.
Los hechos que acabaron con la vida del estudiante de derecho se presentaron el pasado 9 de septiembre de 2020 en el noroccidente de Bogotá.
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"Lloreda Cubillos admitió los delitos de homicidio agravado y tortura agravada y colaborará con el pleno esclarecimiento de lo ocurrido. Adicionalmente, se comprometió a realizar un acto público de perdón dirigido a las víctimas como componente de reparación y muestra de arrepentimiento", informó la Fiscalía.
Añadiendo que deberá pagar una multa de 1.500 salarios mínimos mensuales legales vigentes. Este castigo que enfrentará el hombre fue avalado por las víctimas y sus representantes.
La judicialización se logró tras el análisis del material probatorio obtenido por la Fiscalía. Cámaras de vigilancia donde ocurrieron los hechos dejaron en evidencia el procedimiento que le realizaron los patrulleros a Javier.
Después de esto, los señalados habrían coordinado el traslado de la víctima hasta el CAI de Villa Luz, en la localidad de Engativá.
"En este punto, al parecer, hubo otras actuaciones que desencadenaron la muerte del
estudiante de derecho, como lo precisó el informe de necropsia realizado por el Instituto de
Medicina Legal y Ciencias Forenses", añadió la Fiscalía, ente acusador.
El otro implicado en este crimen, el patrullero Harvy Damián Rodríguez Díaz, fue acusado formalmente por los delitos de homicidio agravado y tortura agravada sin preacuerdo.
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