Una guardia de seguridad fue enviada a la cárcel 10 meses por coquetear, tener relaciones sexuales y enamorarse de un preso.
El hecho sucedió en Inglaterra donde condenaron por 10 meses a una guardia de seguridad, llamada Scarlett Alrich, por coquetear, tener relaciones y enamorarse de uno de los presos.
La guardia Alrich trabajaba en el centro penitenciario HM Prison Full Sutton en Inglaterra,
Ella comenzó a establecer una relación amorosa con uno de los presos, señalado por robo con arma armada por curiosidad.
Los compañeros se percataron que el comportamiento de la guardia Alrich era extraño y que se la pasaba gran parte de su jornada laboral en las celdas.
Poco a poco, los rumores sobre una posible relación entre ella y uno de los presos, empezaron a circular por los pasillos del centro penitenciario, hasta que llegaron a oídos de los jefes que decidieron someterla a un examen para conocer la verdad.
Investigando, se dieron cuenta la mujer tenía marcado un tatuaje secreto en la pierna con lo que sería el posible número del preso.
Los padres de la guardia, también agentes de policía, ya estaban enterados de las aventuras de su hija, así que decidieron contarle a los jefes del centro penitenciario lo que en realidad estaba sucediendo.
Según informó el diario The Sun, los uniformados encontraron cartas de amor en la celda del aparente ladrón.
La mujer fue enviada a la cárcel durante 10 meses, pues esto pudo significar peligro para la protección de la prisión:
“Recibió capacitación sobre los peligros obvios de desarrollar relaciones cercanas con los reclusos. A pesar de esto, desarrolló una relación con un recluso que cumplía condena por robo. (...) Puso en peligro la seguridad y la protección de la prisión”, indicó el juez encargado del caso.
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