Miyerlandi Torres, secretaria de Salud de Cali, explicó en Q'hubo Cali cómo se ha comportado la pandemia en la ciudad desde que inició el paro nacional.
Desde hace 28 días que el paro nacional cambió las prioridades en Cali: de la preocupación a un tercer pico del Covid-19 ahora la ciudad vive en la incertidumbre de los bloqueos viales, el vandalismo y los disparos en las noches.
Así lo explicó Miyerlandi Torres, secretaria de Salud, en el Facebook Live 'Vení contanos', dirigido por el director general de Q'hubo, Rubén Darío Valencia.
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Según explicó Miyerlandi, esto ha reducido la toma de pruebas de Covid-19 diarias, pasando de un promedio de 4500 a 1800.
"Esto derivado a las dificultades de movilizarse o porque la gente tiene la mente en otras cosas, haciendo que el Covid pierda importancia. Entonces, las prioridades cambiaron; las preocupaciones son otras: cómo conseguir comida, cómo ir a trabajar", indicó la funcionaria.
No obstante, Torres pide no bajar la guardia, pues la ciudad continúa en una meseta de contagio que sigue siendo alta.
"Antes del paro estábamos en el tercer pico, con alto número de casos, de UCI y mortalidad. No lo hemos superado, lo que entramos fue en una meseta de números elevados de casos y casos en UCI", dijo.
De acuerdo a la Secretaria, en este momento la ocupación de Camas de Cuidado Intensivo es del 97 %; 565 personas en este momento se encuentran en grave estado producto del virus, mientras que las entidades de salud presentan dificultades para ubicar a personas que necesitan intubación.
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¿El paro aumentó o disminuyó los casos?
Aunque el contagio sigue elevado, Miyerlandi explicó que en medio mes del paro nacional Cali vivió una cuarentena no obligada que llevó a estabilizar la curva ascendente que traía el virus en la ciudad.
"Hasta el 1 de mayo hubo alta movilidad de personas, se vio mucha gente en la calle, luego Cali entró en una especie de cuarentena voluntaria, más o menos de 15 días. Entonces, esto pudo generar contagio dentro de las viviendas, estabilizando la curva que traíamos", analizó.
No obstante, señaló, Cali vivirá "una semana a prueba de fuego", pues sin pico y placa ni pico y cédula, el contacto social ha aumentado y puede que se viva un nuevo pico.
Lo que vemos ahora es trancones, mucha movilidad, que la necesitamos. Pero ese alto contacto social nos pone a prueba: puede que aumenten los casos o que esos 15 días de encierro nos ayuden a disminuir velocidad de transmisión y que se empiecen a desocupar UCIs", indicó.
¿Más jóvenes contagiados?
Torres Agredo aclaró que los casos de jóvenes contagiados y que ingresan a UCI en Cali se mantienen con respecto al primer y segundo pico de la pandemia.
Sin embargo, explicó, se ven en aumento debido a la reducción de casos en mayores de 80 años, que representaban el mayor porcentaje en la llegada del coronavirus.
"De 20 a 59 años la franja de números es igual entre primer y tercer pico. Pero cuando lo veo por porcentaje cambia, porque en primer pico el porcentaje mayor era mayores de 60 años, que es la población que ya está siendo vacunada. Esa disminución de carga de porcentaje se iguala con la de jóvenes", explicó.
Lo anterior, dijo Miyerlandi, es un indicador positivo de la vacunación, que alcanzó el 67 % de cobertura en los mayores de 80 años. Esto avala la inmunidad de la misma y, dijo, "ayuda a evitar que esta población ingrese a UCI o muera".
Reviva la entrevista con la Secretaria aquí:
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