Criticas e investigaciones rodean a Jessi Uribe por cantar en una 'covid fiesta' que podría causarle sanciones, al no tener tener permisos ni normas de bioseguridad.
El cantante Jessi Uribe está envuelto en un escándalo tras haber cantado en un evento privado para unas 100 personas.
La exclusiva celebración se registró en el municipio de San Gil, departamento de Santander, pero no contaba con los permisos necesarios para desarrollar eventos durante la pandemia.
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Según el relato de las autoridades, la fiesta que amenizó Uribe fue clandestina y habrá sanciones a los organizadores y participantes.
Hermes Ortiz, mandatario local, declaró a los medios que la fiesta no tuvo autorización de la administración municipal.
De confirmarse con las investigaciones la violación de las normas de bioseguridad podría ser clausurado temporalmente el Hotel Castillo Resort, donde se desarrolló el evento.
En la fiesta del fin de semana pasado se estaría celebrando el cumpleaños del dueño del hotel, según confirmó el medio Caracol Radio.
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En declaraciones al medio de comunicación, el gerente del hotel se excusó por lo ocurrido y aclaró que pidieron pruebas PCR negativa a los invitados.
Además, la fiesta habría sido en un espacio abierto con una capacidad de más de 500 personas, en donde estaban sólo unas cien.
Por último, el alcalde de San Gil declaró su rechazo ante los hechos por ir en contra de los esfuerzos del personal medico en medio del tercer piso de la pandemia de Covid-19.
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