Por casi 100 años en Providencia han entrelazado la naturaleza, la educación y el desarrollo económico para dejarle a las próximas generaciones un lugar para vivir; su gestión en los ámbitos social, ambiental y económico les ha permitido catalogarse como una empresa de triple impacto.
En cuanto a su impacto social, este se basa en la educación de calidad. Gracias a sus programas son beneficiadas alrededor de 4.000 personas al año con educación básica y media, formación tecnológica y para el trabajo, primera infancia (Centro de Formación Integral Providencia), fomento al deporte, entre otros.
Desde la gestión ambiental trabajan en la protección y preservación del agua, la biodiversidad y los ecosistemas frágiles amenazados a través del Parque Ecológico Providencia. Además, derivado de su ejercicio agrícola, cuentan con la certificación internacional Bonsucro que acredita el cumplimiento de los altos estándares en la fabricación sostenible de azúcar y alcohol.
En cuanto al ámbito económico, a partir de este eje materializan los esfuerzos en la producción de azúcar, así como bioetanol, energía eléctrica renovable y compost orgánico, entre otros, generando 3,500 empleos directos de calidad. Sumado a esto, son pioneros en el desarrollo, producción y comercialización de azúcar orgánica, un producto en equilibrio con la naturaleza con más de 20 años en el mercado nacional e internacional.
Desde su origen, la visión de Providencia ha estado impulsada por un propósito social, ambiental y sostenible que va más allá de generar ingresos y ser uno de los mejores ingenios del mundo, para llegar a ser una compañía buena para el mundo. Esta visión se traduce en su fuerte compromiso y respeto por el medio ambiente, una cultura innovadora y un trabajo constante con las comunidades, clientes, autoridades y proveedores, siempre, trasladando con generosidad el significado de dulzura sostenible y sobrepasando cualquier estándar requerido.
Gracias a ese persistente trabajo, acaban de recibir la certificación que los acredita como miembro de un conjunto de empresas que usan la fuerza del mercado para dar soluciones concretas a problemáticas sociales y ambientales, generando así un impacto positivo en el medio ambiente y la sociedad; se trata de la certificación Empresa B.
Para Providencia la educación es una herramienta de transformación que cambia vidas, por este motivo han llevado a cabo proyectos para el crecimiento personal y profesional de la población de su zona de influencia, entre ellos se encuentran:
Centro de Formación Integral Providencia, que beneficia alrededor de 4.000 personas ofreciéndoles guardería (en convenio con el ICBF), educación básica y media, formación para el trabajo, desarrollo humano y educación tecnológica (en alianza con la UAO), entre otros.
Providencia Conecta, donde 437 niños y jóvenes de El Placer y Amaime reciben servicio de internet gratuito en sus viviendas para asistir a sus actividades académicas de manera virtual.
Providencia Educa, un proyecto que otorga cada año becas del 100% a los 3 mejores estudiantes de El Cerrito en la universidad que escojan dentro del Valle del Cauca. A la fecha, se han otorgado 130 becas a hijos de colaboradores y 15 a jóvenes de la comunidad.
Escuela de Líderes para un Valle Sostenible, un programa que inició en abril de 2019 y tiene como objetivo fortalecer las habilidades de liderazgo y gestión territorial. A la fecha, 32 líderes comunitarios se han beneficiado de esta escuela.
Otro elemento de gran importancia para esta empresa es el deporte y, para seguir apoyando el desarrollo social de la población infantil y juvenil, crearon en el 2013 una escuela de fútbol con dos sedes, una en el municipio de El Cerrito y otra en Santa Elena. Este año abrieron dos más en El Placer y Amaime, beneficiando a 400 niños y jóvenes en las cuatro sedes.
Crecimiento de la región
Por casi 100 años Providencia ha entrelazado la naturaleza, la educación y el desarrollo en su trabajo, demostrando con esto su responsabilidad con la sostenibilidad en todos estos aspectos dentro de un marco ético y transparente.
La generación de empleo de calidad se evidencia con sus más de 3.500 colaboradores y otros 200 en el Centro de Formación Integral (CIFP), mujeres cabeza de hogar que confeccionan uniformes de dotación para más de 90 empresas, logrando diariamente una capacidad productiva de 600 sacos procesados y 2.500 unidades diarias de uniformes.
Gracias a los beneficios que Providencia les ofrece a sus colaboradores se han fortalecido las relaciones de apropiación y fidelización entre la empresa y sus trabajadores, mejorando sus condiciones de vida y la de sus familias. Ejemplo de esto es que el 24% de los estudiantes del CFIP son hijos de trabajadores como parte de los programas de bienestar para los colaboradores, contratistas, familiares y pensionados.
Compromiso medioambiental
La conservación del medio ambiente es uno de los pilares fundamentales de esta compañía, dentro de sus proyectos han creado el Parque Ecológico Providencia, un lugar que trabaja por el mantenimiento y protección de 30 nacimientos de agua que alimentan el cauce del Río Amaime, 278 especies de aves entre residentes y migratorias y más de 450 familias taxonómicas de flora.
Han sembrado cerca de 4.000 árboles de especies como el cedro, la palma de cera, el roble colombiano y el medio comino. En la Hacienda Piedechinche sembrarán alrededor de 500.000 para restaurar el bosque seco tropical, ecosistema casi extinto en el Valle del Cauca y Colombia.
A partir de los residuos de la fabricación de azúcar y de la producción de alcohol produjeron PROVICOMP, un abono orgánico producto de un proceso de compostaje que ofrece beneficios físicos, químicos y biológicos en el suelo.
Para 2022 Providencia se visualiza como la compañía líder en el mercado nacional, buscando aumentar su participación en mercados internacionales. Trabaja por seguir consolidando esfuerzos en la gestión de la sostenibilidad, manteniendo en alto la cultura de innovación y gestión del conocimiento.
Para los próximos 5 años cuentan con un plan de exportación de azúcar blanca, cruda y orgánica, cumpliendo siempre los principios de inocuidad alimentaria y los mejores niveles de aceptación en el mercado nacional e internacional. Para estos planes de exportación tienen la certificación Control Unión que sirve para mercados clave como EE.UU., Europa, Sudamérica y el Caribe.