Gracias a la gestión y la perseverancia de la Fundación Herencia Caleña, estos chicos montarán en avión
Bryan Galvis es un joven luchador, que durante toda su vida -transcurrida en el populoso sector de Siloé- ha contado con el apoyo de muchas personas y es por ello que hoy se esfuerza para mostrarle a los niños caleños que sí es posible soñar, caerse y volverse a levantar, con la ayuda de otros.
“Yo amo mucho mi barrio, pero puse la sede principal de la Fundación -Herencia Caleña- en el barrio Chapinero, porque para mí, más que el arte y la cultura, lo que cambió mi vida fue salir de mi entorno y conocer cosas diferentes. Mi objetivo es formar personas ante que artistas”, explicó Galvis.
Herencia Caleña, el proyecto que trasnocha a Bryan, tiene también su sede en Siloé. En ambos lugares, este caleño -bailarín de salsa y emprendedor- tiene la idea clara de que la salsa ha sido un ‘salvavidas’ para muchos y que, para él, brinda oportunidades.
“La idea es abrir otros espacios, donde vengan quienes gusten de otro tipo de expresiones artísticas”, contó Galvis.
El renacer
Luego de un 2020 afectado por la pandemia, hasta el punto de tener que cerrar su fundación, Bryan se levantó como el ave fénix y, limpiándose las lágrimas, empezó de cero.
En Herencia Caleña hay dos grupos de niños bailarines que ‘la dan toda’ y han sido una motivación para este caleño, pues pagando deudas y adquiriendo otras, se decidió a aperturar de nuevo la Fundación y cumplirles una promesa que les había hecho: llevarlos de viaje a Cartagena al ‘Festival Clave Latina’.
Serán 16 bailarines, entre los 6 y 16 años, quienes montarán en avión y conocerán, quizá por primera vez, el mar.
Este selecto grupo de artistas llevarán a la ciudad amurallada un show, en el que bailarán desde salsa, hasta mambo, guaracha y pachanga.