En esta época del año seguro está pensando en fiestas, en vacaciones, o en ese televisor para ver el mundial aunque ya no sea para ver a la selección. Seguramente lo merece, pero ¡qué más merecido que tener un techo propio! uno se pone a ver y de poquito en poquito se junta todo lo que necesita para comprar una casa. Que no le pase que por estar solucionando lo urgente, se le olvida lo importante.
Se acerca la fecha límite para que las empresas y empleadores paguen oportunamente las cesantías de sus trabajadores. Si usted goza de este beneficio, preste mucha atención porque aquí le contamos cómo aprovechar su platica para que la pueda convertir en una casa propia.
Puede utilizar el ahorro de las cesantías para la cuota inicial y después completa el proceso, usando los subsidios que ha creado el Gobierno Nacional y los de la caja de compensación donde está afiliado. Lo ideal es buscar una vivienda (casa o apartamento) de interés social (VIS) que no supere en valor los 150 millones de pesos. Por ejemplo, con el subsidio de “Mi Casa Ya”, si su salario es inferior a dos salarios mínimos mensuales, recibirá un subsidio de 50 millones de pesos, y si su salario es entre dos y cuatro salarios mínimos, el subsidio será de 20 millones de pesos.
Al retirar sus cesantías para comprar vivienda debe ponerse en contacto con el fondo en el que esté afiliado para comenzar los trámites, allí le indicarán todo.
Elegir una buena propiedad e identificar los subsidios que tiene a la mano, son dos aspectos que no puede olvidar. Así que empiece pronto a explorar la oferta de propiedades y proyectos VIS disponibles que se ajusten a sus necesidades y capacidad de pago y, muy posiblemente, encontrará el suyo.
A ver qué le quedó sonando: televisor o empezar a comprar la casa; las vacaciones son necesarias, pero nada como la tranquilidad de tener casa propia.