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El médico Juan Pablo Restrepo junto a un equipo de voluntarios y la fundación ‘Pazos’, logró luego de varios estudios, introducir a los caninos en el recinto hospitalario, para que formaran parte de una terapia complementaria al tratamiento que se le da a los pequeños.
Los caninos liberan en las personas sustancias como dopamina y serotonina, entre otras, que combaten los momentos de depresión, soledad y ansiedad que presentan los pequeños internos.
Los perros de asistencia médica están avalados y certificados para brindar ayuda a niños y adultos. Conozca a los 'médicos' de 4 patas:
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