'La Mecha' se apagó, perdió en su casa contra el Pasto por 3 goles a 0 y su hinchada explotó contra los directivos y el DT del América, Jersson González, quien tuvo que salir del terreno escoltado por la policía.
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"Burro, burro", fue lo que más se escuchó mientras el técnico de los escarlatas tomaba rumbo al vestuario acompañado de un buen grupo de agentes de seguridad.
Así ingresa Jersson Gonzales al camerino. pic.twitter.com/2v8dfycSJ5
— América En La Red (@Americaenlared) 2 de junio de 2019
También el disgusto alcanzó a los directivos que estaban en el palco. Los hinchas del segundo piso pidieron la renuncia de todos, después del fracaso en este torneo y de la humillante derrota ante el Deportivo Pasto.
El palco de los directivos del cuadro Rojo debió ser desalojado. Los asistentes al Olímpico Pascual Guerrero estallaron en contra de los dirigentes del @AmericadeCali pic.twitter.com/lK5FFilQmg
— Steven Cardona (Leo✌) (@stevenCardona31) 2 de junio de 2019
La Policía tuvo que intervenir para evacuar a los dirigentes del América y evitar que la situación pasara a mayores.
En los alrededores del estadio Pascual Guerrero, barrio San Fernando, se presentaron disturbios por la derrota del América. Así lo reportaron algunos vecinos del sector, quienes señalaron que seguidores del conjunto rojo atacaron locales comerciales aledaños al Pascual Guerrero.
La Policía Metropolitana de Cali activó los patrullajes del helicóptero 'Halcón' para persuadir a los vándalos, según informaron las autoridades. Hasta el momento no se tiene reporte de heridos ni capturados por este hecho.
Las consecuencias
Los seguidores del equipo rojo protagonizaron desmanes dentro y fuera del Pascual, con duros insultos hacia técnico y directivos escarlatas, y lo que es peor, con la invasión del terreno de juego por parte de algunos aficionados cuando el partido aún se jugaba.
Esta última acción obligó al árbitro Carlos Ortega a dar por terminado el encuentro en el minuto 88 por falta de garantías.
América vive un momento difícil, sin opción de pelear el paso a la final, terminó con dos hombres menos por expulsión de jugadores y con la credibilidad del técnico y de los directivos por el piso, lo que debe llevar a la dirigencia roja a comenzar desde ya una reingeniería para el siguiente campeonato.