Un hecho insólito e indignante fue denunciado en Cali:
un comedor comunitario ubicado en el barrio Mariano Ramos, al oriente de la ciudad, habría estado vendiendo productos donados por el Banco de Alimentos de Cali. Los insumos, destinados a ayudar a las comunidades más vulnerables, se ofrecían a través de redes sociales a precios bajos, según informaron las directivas de la entidad.
Entre los productos comercializados estaban pan tajado, gaseosas y otros alimentos esenciales. Este acto va en contra de las normas establecidas por el Banco de Alimentos para sus beneficiarios, quienes se comprometen a no lucrarse con las donaciones.
El presbítero Joaquín Alberto Gómez, director del Banco de Alimentos Cali, expresó su indignación por lo sucedido. “La honestidad y la transparencia son fundamentales en el trabajo social. Acciones como estas perjudican a los niños y abuelos que dependen de esta ayuda. Además, generan desconfianza entre las empresas y personas que hacen las donaciones”, señaló.
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Tras confirmar la irregularidad, el Banco de Alimentos tomó la decisión de expulsar al comedor comunitario del grupo de organizaciones beneficiarias. Este comedor había firmado un compromiso en el que aceptaba cumplir con las normas del programa, incluida la prohibición de comercializar los productos entregados.
La entidad también recordó que estas acciones tienen consecuencias legales. “No solo hay sanciones dentro del Banco de Alimentos, sino también implicaciones penales para quienes rompen las normas. Continuaremos supervisando de cerca todas las donaciones para proteger a los verdaderos beneficiarios”, añadió Gómez.
Actualmente, el Banco de Alimentos de Cali trabaja con 433 organizaciones sociales que distribuyen alimentos e insumos de primera necesidad a los sectores más desfavorecidos. A raíz de este caso, se intensificarán las auditorías para asegurar que las ayudas lleguen a quienes realmente las necesitan.
La comunidad y las organizaciones sociales expresaron su rechazo ante esta situación, destacando la importancia de respetar las ayudas destinadas a los más vulnerables. Por su parte, el Banco de Alimentos reiteró su compromiso de garantizar transparencia y continuar fortaleciendo la confianza de los donantes.
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