La negativa se da en medio de la tensión por la posible caída de la reforma pensional y la declaratoria de estado de conmoción
Por: Redacción el Qhubo/Periodista Jhisús Chacín
El presidente de la Corte Constitucional, Jorge Enrique Ibáñez, rechazó la solicitud del presidente Gustavo Petro de sostener una reunión en la Casa de Nariño el próximo viernes 21 de febrero a las 11:00 a. m.. La decisión se fundamenta en la necesidad de preservar la imparcialidad del alto tribunal, especialmente en el contexto de las demandas que cursan contra la reforma pensional y otras medidas del Gobierno Nacional.
En una carta dirigida a Petro, Ibáñez dejó claro que la Corte debe mantener su independencia y evitar cualquier tipo de interferencia o cuestionamiento sobre su autonomía. Según el magistrado, la reunión podría interpretarse como una intromisión en el análisis de constitucionalidad que actualmente realiza la Sala Plena sobre normas promovidas por el Gobierno.
"Se trata, entonces, de un amplio conjunto de normas respecto de las que el Gobierno ha intervenido o intervendrá de manera oficial en los respectivos procesos judiciales de constitucionalidad y sobre los cuales ahora a la Corte Constitucional en Sala Plena le corresponde adoptar decisiones de mérito que en derecho corresponda, alejada de cualquier clase de actuación e interferencia que llegue a poner en duda la imparcialidad de sus magistrados y la independencia, autonomía y objetividad institucional"
señala la misiva.
Reforma pensional en la cuerda floja
Este rechazo ocurre en un momento clave para la reforma pensional, una de las apuestas más importantes del gobierno de Petro. La iniciativa enfrenta múltiples demandas por presuntos vicios de forma y de fondo, lo que ha llevado a algunos magistrados a considerar su posible anulación total o parcial.
El mismo Jorge Enrique Ibáñez presentó una ponencia que busca tumbar la reforma pensional, argumentando que existen irregularidades en su trámite. Esto ha generado tensiones entre el Ejecutivo y la Corte, ya que el Gobierno defiende la legalidad del proceso legislativo.
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Posible estado de conmoción
Otro tema de interés en la carta de Ibáñez es la mención de la posible declaratoria de estado de conmoción por parte del Gobierno Nacional. Aunque Petro no ha confirmado esta medida, algunos sectores políticos temen que pueda ser utilizada para impulsar reformas que no han logrado avanzar en el Congreso o que enfrentan obstáculos judiciales.
Apertura al diálogo en otro contexto
A pesar de la negativa a reunirse en la Casa de Nariño, la Corte Constitucional dejó abierta la posibilidad de un diálogo con el presidente en otro momento, cuando no haya procesos en curso que puedan verse afectados por una reunión entre ambas partes.
"Cuando se trate de ello, y el señor Presidente considere oportuno hacerlo, o en las ocasiones en que desee ser escuchado por la Corte Constitucional por fuera de una actuación judicial en curso, estaremos prestos a recibirlo como siempre lo hemos hecho en las instalaciones del Palacio de Justicia"
concluye la carta.
Con esta decisión, la Corte busca reafirmar su independencia y evitar cualquier señalamiento de parcialidad en un momento en el que el país enfrenta importantes debates sobre el futuro del sistema pensional y la estabilidad institucional.
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