El escándalo que llevó a la salida de la exjefe de gabinete de Gustavo Petro, Laura Sarabia, y el que trajo consigo la revelación de que las 'chuzadas' volvieron a Colombia, sigue dando de qué hablar. Esta vez, Fabiola, la otra trabajadora doméstica de Sarabia, mencionó que cree que su teléfono sigue chuzado.
En diálogo con Blu Radio, la señora Fabiola recordó cómo pasó todo hasta el punto en que terminó vinculada al Clan del Golfo.
Inicialmente, contó que a ella solamente le dijeron que se había perdido algo en la casa de la exjefe de Despacho, pero que nunca se refirieron a que habían robado una gran suma de dinero en efectivo. Luego, supo del uso del polígrafo en la Casa de Nariño con el que interrogaron a Marelbys Meza, la exniñera del hijo de Sarabia.
A ambas trabajadoras domésticas las vincularon con el Clan del Golfo para interceptarlas ilegalmente.
Así, pues, en conversación con Néstor Morales, de Blu Radio, Fabiola tildó de "desgraciados" a los que la "metieron en este chicharrón". Contó, además, que se le vino "el cielo encima" cuando su nombre empezó a ser mencionado en el caso.
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Semanas después del escándalo que destapó "varias ollas" en el Gobierno de Petro, la señora Fabiola, quien, aún trabaja en la casa de Laura Sarabia, siente que sigue siendo víctima de interceptaciones ilegales.
"Nunca me dijeron que tenía que hacerme eso (prueba de polígrafo). Todavía siento que mi teléfono, como que algo raro está pasando (…) Le pido a Dios que todo esto se aclare, que dé con las personas que hicieron que mi nombre en estos momentos salga a flote, porque nadie sabía quién era Fabiola", sostuvo en 'Mañanas Blu' de Blu Radio.
Igualmente, Fabiola dice que desde hace un tiempo se han visto interrumpidas sus llamadas y presenta otro tipo de inconvenientes cuando las realiza.
También, dijo que no entendía el porqué se les ocurrió vincularla como miembro del Clan del Golfo, pues, "su único trabajo consiste en ayudar, por días, en las casas en las que la llaman".
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“Eso es lo que quiero que quede claro, que yo no pertenezco a ningún Clan del Golfo ni sé de dónde diablos son, lo único que sé es que son gente muy mala, entonces por qué tienen que meterme en grupos de los que no soy”, dijo Fabiola a Blu Radio.
En la entrevista desmintió también que ella pasó por el polígrafo y aseguró además que no tuvo más contacto con Marelbys Mesa más allá de la relación que llevaban en la casa de Laura Sarabia y cuando la niñera fue despedida no tuvieron más comunicación.
Fabiola Perea, tiene 50 años de edad y como muchas mujeres de este país, fue víctima de la violencia en su departamento, en el Valle del Cauca. Huyendo de este territorio, llegó a Bogotá para conseguir una mejor calidad de vida. Lo que nunca imaginó fue que su sueño de forjarse un mejor futuro se le iba a convertir en pesadilla cuando empezó el escándalo de las 'chuzadas'.
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Fabiola también dialogó con Semana, donde aseguró sentir miedo de lo que le pueda pasar y teme por su seguridad, pues, sabe muy bien lo que significa estar bajo la mira de los grupos al margen de la ley.
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