Después de cuatro años, Clara Luz Roldán se despide del Valle del Cauca.
Este 31 de diciembre Clara Luz Roldán, una mujer luchadora, ejemplar, jovial y muy humana termina su periodo de cuatro años al frente de la Gobernación del Valle del cauca, esa que le deja más alegrías que tristezas al cumplir en un 95 % su Plan de Desarrollo.
En diálogo con Q’hubo, en el cierre de año, la mandatario se destapó y habló de todo. Contó detalles de qué fue lo más duro que vivió en sus cuatro años de gobierno, su relación con el Alcalde de Cali Jorge Iván Ospina, el cambio que tendrá Buenaventura, el turismo, el deporte y los ‘dolores de cabeza’ que le causó el Puente de Juanchito.
¿Qué balance y qué enseñanzas le dejan estos cuatro años de gobierno?
Fueron cuatro años muy difíciles, cuatro años en los que me tocó a los dos meses de iniciar mi gobierno una pandemia que ocurre cada 100 años y lotería, me tocó a mi. Luego pasó el estallido social. Todos los gobernantes Alcaldes del Valle y funcionarios públicos decimos que vivimos una pandemia mas no un estallido social, eso fue lo más difícil que vivimos. Un departamento cerrado, fue muy triste. La pandemia fue dura pero el estallido social fue mucho más.
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Si en algo usted deja huella en su gobierno es en activar el turismo y en volver al Valle un atractivo turístico...
Cuando iniciamos mi Plan de Desarrollo con todos los sueños, y con el respaldo de ser elegida por más de 900 mil personas, teníamos un compromiso inmenso de cumplir nuestro programa y lo cumplimos en un 95 %.
Nuestro principal punto en mi Plan de Desarrollo era reactivar el turismo y demostrar que el Valle lo tiene todo para ser uno de los departamentos más turísticos de Colombia. El 2022 lo cerramos con siete millones de turistas y en el cierre de este año esperamos superar esa cifra.
Estamos desarrollando 13 parques: Las gelatinas de Andalucía, los Cholados de Jamundí, las Fritangas de Riofrio, el Parque de la Paila en Zarzal, entre otros que ofrecen productos muy tradicionales de 13 Municipios del Valle. También tenemos los Pueblos Mágicos.
¿Qué le dejó al Valle usted en infraestructura?
Muchísimo. La mayor inversión que tuvimos fue en infraestructura y fue de $600.000 millones de pesos. Logramos proyectos muy importantes con el apoyo del Gobierno Nacional, unidos con la bancada parlamentaria del Valle, con los gremios, con ProPacífico.
Se terminó la doble calzada Buga-Buenaventura. Tenemos la primera carretera 5G, que es la que empieza siendo la vía Cali-Palmira que va a tener la prolongación por la Avenida Ciudad de Cali hasta Jamundí.
También iluminamos toda la vía Cali-Palmira, el hundimiento de Sameco, el hundimiento de la glorieta de Palmira, la doble calzada Cali-Candelaria que cuenta con un única ciclorruta en Colombia que es Intermunicipal. Dejo pavimentación de vías en muchos municipios del Valle.
Cuando se termine la doble calzada hacia Buenaventura, que será entre tres o cuatro años, será espectacular. No se había hecho porque era la calzada más difícil que vale más de dos billones de pesos. Tiene túneles, viaductos. Son tramos que van a tardar en terminarse pero antes de fin del próximo gobierno vamos a estar inaugurando la doble calzada completa Buga-Buenaventura.
¿En su gobierno, qué le quedó faltando?
Sin duda tengo que decir que me quedó faltando terminar el Puente de Juanchito. Fue un tema muy duro durante los cuatro años de gobierno. Yo recibí un puente en el 20 % de ejecución de la obra y lo entrego en un 90 %. Ese 10 % restante lo va a lograr nuestra gobernadora electa que tanto compromiso tiene por nuestro Valle del Cauca en sus primeros meses de gobierno. Me quedó faltando ese 10 % de ejecución, me faltó cinco centavos para el peso.
Usted hizo mucho por Buenaventura, pero ¿la llegada del crucero al puerto dejará un antes y un después?
En Buenaventura hemos hecho mucho. Estamos construyendo la antigua vía a Buenaventura de la Simón Bolívar. Estamos pavimentando la zona turística porque hay sitios espectaculares en Rioclaro, en Sabaleta, San Cipriano. Buenaventura tiene a Magüipi que tiene un hotel espectacular.
Muchos de los turistas que llegaron en ese Crucero fueron a San Cipriano. Con la llegada del Crucero a Buenaventura se partió la historia en dos. Hay unas chorreras espectaculares con agua dulce y cristalina.
Hicimos un trabajo creando las playas ‘Invencibles’. Empezamos a trabajar con los nativos las basuras que ni siquiera son de los habitantes, sino que llegan de otras partes y es el mayor problema que tenemos en Buenaventura, pero llegamos a trabajar en eso.
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¿Cómo activó usted el empleo en el Valle del Cauca?
El proyecto más hermoso que tuvimos en la Gobernación es ‘Valle Inn’. Fueron 16 mil medianos y pequeños emprendedores beneficiados con $104.000 millones de pesos de inversión. Yo sentía una felicidad inmensa cuando iba a hacer esas entregas y escuchaba a un pequeño empresario decir perdí todo en la pandemia.
Creeé un programa de seguridad alimentaria y le entregué mercados a todos ellos en los municipios del Valle durante seis meses.
Luego dije, bueno, debemos reactivar a estas personas. Muchos de estos pequeños empresarios empeñaron las máquinas de coser o como me dijo un tendero, tuvimos que ‘comernos’ con nuestras familias las tiendas.
Fuimos el primer departamento en reactivarse en Colombia. Con ‘Valle Inn’, en compañía de los Alcaldes cubrimos 41 de los 42 municipios del Valle, solo Cali no hizo parte, pero la Gobernación sí incluyó a las 22 comunas y 15 corregimientos de Cali.
¿Qué le quedó faltando hacer en Cali?
Siempre soñé trabajar de la mano con el Alcalde pero no lo pude hacer. En la primera reunión que tuvimos dijimos que debíamos construir dos puentes para descongestionar el sur de Cali, uno lo hacía la Alcaldía y el otro la Gobernación, pero no fue posible.
Luego le escribí al Whatsapp al ver las basuras en las calles de Cali, que hiciéramos un trabajo en común y recojamos las basuras, pintemos lugares emblemáticos, empezar por algo y me dejó en visto.
Le propuse que me dejara hacer una plazoleta para los choladeros en las Canchas Panamericanas, ya sabía cómo hacerlo, teníamos los estudios pero el Alcalde dijo que no, que él lo hacía y no lo hizo.
Una vez le dije que me entregara cinco comunas para taparle los huecos pero tampoco fue posible. Debo contar con el aval del Alcalde para hacer una intervención
Con Cali no pude trabajar. Me queda esa tristeza. No tengo ningún problema personal con el Alcalde Ospina, hago claridad en eso.
El único momento donde me le reboté fue en el estallido social, porque esa vez no dejó sacar el Esmad, tampoco cerrar fronteras en Cali cuando venían más de cinco mil indígenas en plena pandemia, no porque no puedan venir, sino que porque teníamos las Unidades de Cuidados Intensivos en un 98 % de ocupación, las estaciones de gasolina sin gasolina, la ciudad estaba sitiada y el Alcalde me dijo que no me permitía entrar a su ciudad, por eso me tocó cerrar el departamento.
Me queda esa tristeza de no poder trabajar en Cali en infraestructura, porque sí pudimos laborar en temas sociales. Tuvimos monitores deportivos, culturales, ambientales, guardas de convivencia y seguridad y ‘Valle Inn’.
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¿Usted en qué parte del proyecto del Tren de Cercanías se lo deja a los entrantes gobiernos?
Es el mayor proyecto que tenemos a futuro. El pasado gobierno nos dejó la prefactibilidad y lo que decía era que el primer tramo que había que hacer era Cali-Jamundí. Entonces nosotros trabajamos en la factibilidad y le entregamos al Ministerio del Transporte la factibilidad completa, solo falta que nos garantice el Gobierno Nacional el 70 % de los recursos. Yo no entendía cómo Jorge Iván Ospina no nos daba la garantía de los recursos de Cali.
Nosotros debíamos inscribir el proyecto al Ministerio con ese aval, pero el Alcalde nos dijo que no. Que él quería un brazo hacia un sector de la ciudad pero nunca nos lo dijo, sino hasta un mes antes de inscribir el proyecto pero lo inscribimos sin ese aval financiero, y ya el Alcalde electo de Cali dijo que inmediatamente comience a gobernar lo va a adicionar a la factibilidad. De allí se radica en el Ministerio del Transporte para que cuando esta cartera nos dé el aval técnico, lo podamos radicar en el Ministerio de Hacienda y obtener los recursos.
¿Qué siente y cómo logra cerrar con broche de oro su administración ganando, y con récord, los Juegos Nacionales y Paranacionales 2023, obteniendo el bicampeonato?
El ‘Valle oro Puro’ es el proyecto que a los vallecaucanos nos debe hacer sentir más orgulloso de que somos un Valle Invencible y eso era lo que nos decían en los escenarios. No hay precedentes en la historia de los Juegos que se gane por 67 medallas de oro, hace cuatro años lo ganamos con 17 de diferencia, es decir, que esta vez ganamos 50 medallas de oro más.
Y ni qué decir de los Paranacionales. Yo amo a los atletas convencionales, pero me muero por el deporte paralímpico. Ver el esfuerzo de esos deportistas es espectacular. Yo los veía en bolos a los deportistas ciegos jugar esto y les ponían en sus ojos un antifaz y tumbaban los pines. Lo de los atletas de Boccia es de otro nivel y ellos se ponen felices al ver llegar esa bola a la pelota blanca. Muchos de estos paraatletas son profesionales, a pesar de sus dificultades.
Hablando de estos ejemplos de superación, usted es uno de ellos… ¿cómo hizo para salir delante de ese cáncer y trabajar al tiempo?
Cuando uno tiene fe en Dios, y como lo manifiestas cuando íbamos a la coronilla del Padre Omar López en Fátima, yo salía fortalecida. Yo estoy rodeada de Dios, de San Miguel Arcángel, de Jesús de la Misericordia y todos me acompañaron en este proceso durante estos cuatro años.
Todo mundo se acerca y me dice que pareciera que yo no tuviera cáncer porque yo seguí trabajando normal. Yo le decía a la oncóloga que las quimioterapias me las hicieran los viernes para tener sábado y domingo para descansar, y si quedaba mal también el lunes, pero a mi no me dio nada. Dice mi grupo de trabajo, en forma de chiste, que esas terapias a mi me recargaban porque cada que tocaba la quimio decían que la semana entrante nos va a tocar durísimo, ellos decían que a mi me daban un revitalizante.
En enero gracias a Dios toqué campana, que quiere decir que superé la enfermedad y desde entonces solo estoy en controles. Hace un mes tuve el último control y salí limpia, cuidándome mucho, por eso quiero descansar y cuando termine mi Gobernación me iré de vacaciones, aunque tengo mucha nostalgia de dejar el cargo, pero tres meses atrás no veía la hora de irme.
Siento la satisfacción de cumplirle a los vallecaucanos. Quiero darle las gracias a mi grupo de trabajo, porque sin ellos yo no hubiera logrado todo esto. En los cuatro años no cambié a ningún secretario, solo hubo dos que renunciaron porque aspiraban a hacer diputados o a las Alcaldías y lo lograron.
Precisamente ese grupo en trabajo la llevó a usted a ser elegida entre los mejores tres Gobernantes del país…
Eso me hace sentir muy orgullosa. Eso me generó una gran satisfacción porque es una elección de Colombia Líder que es conformada por las mejores Universidades y empresa del país. Eso no me lo gané así porque sí, sino que pasa todo un proceso. Incluso los cinco finalistas tuvimos que pasar por un examen que se llama Gobernantes al tablero, y nos dijeron que unas preguntas eran orales y otras escritas.
