Hasta este martes 17 de octubre, ningún familiar de Luis Alfredo Garavito se había arrimado a las instalaciones de Medicina Legal en Valledupar a reclamar el cuerpo del peor asesino serial de la historia de Colombia.
Sin embargo, dos allegados al temido hombre llegaron ayer hasta la morgue antes mencionada para pedir el cadáver del confeso violador. La Personería de Valledupar reveló que el cuerpo aún no se les ha entregado a estos dos hombres, uno de ellos que dice ser su sobrino, pues están tratando de esclarecer el parentesco que tendría Garavito con los reclamantes.
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La identidad de estas personas no será revelada por motivos de seguridad, pero lo que piden es que les entreguen las cenizas del hombre para poder llevárselo al Quindío, donde ellos le darían la sepultura.
El personero de Valledupar, Silvio Cuello, explicó lo que están haciendo desde el ministerio público.
“Nosotros los estamos acompañando y les hemos dicho que, si quieren que sea cremado, tienen la obligación de pagar el trámite”.
Ese proceso se llevaría a cabo este miércoles 18 de octubre. Si los familiares no pagan el trámite de la cremación, lo que pasará es que Garavito será enterrado en un cementerio de la ciudad de Valledupar, donde la administración local pagaría la bóveda y el ataúd.
A la familia también se le entregará el dictamen de Medicina Legal para conocer las causas exactas del deceso de 'La bestia', como era conocido.
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Según los testimonios de personas que siguieron de cerca su enfermedad, Garavito sufrió de fuertes dolores provocados por los cánceres que padecía, en particular por el que tenía en su ojo izquierdo.
“Generalmente se negaba a recibir atención médica, pero cuando gritaba del dolor que le ocasionaba este ojo, pedía unas gotas y se le suministraba. Cuando se complicaba, se remitía a un centro hospitalario, prácticamente que a la fuerza”, aseguró Ciro Pérez Escalante, profesional universitario de la Personería de Valledupar.
Según una fuente que habló con El Tiempo, al momento de ser recluido, Luis Alfredo Garavito pesaba alrededor de 70 kilogramos. Con el paso de los años, su peso se incrementó hasta llegar a los 90 kilogramos. Sin embargo, en el momento de su fallecimiento, su peso había disminuido considerablemente a tan solo 40 kilogramos.
Garavito habría estado sumido en una profunda depresión los últimos días de su vida y en las noches era despertado por pesadillas en las que revivía, los terribles actos cometidos contra los niños a quienes había arrebatado la vida. Según testimonios de una persona cercana a Garavito en su reclusorio.
“Dijo que había cambiado, que a algunas personas les pidió disculpas por sus acciones. Descargaba su alma escribiendo en varios cuadernos. Comentó que era un informe completo de su vida para que nadie repitiera sus acciones”, agregó la fuente conocida por el medio citado.
Vale la pena recordar que el hombre falleció el pasado jueves 12 de octubre, y estaba pagando una condena por la violación, tortura y homicidio de un centenar de niños en todo el país durante la década de los noventa.
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