El proyecto, presentado por el representante a la Cámara Juan Carlos Losada, establece que los animales no podrán ser utilizados por la Policía para disuadir protestas, disturbios y actos violentos. Después de ser aprobado por la Cámara y de pasar por un proceso de conciliación, solo queda que el presidente Gustavo Petro le dé su sanción para que se convierta en ley.
La justificación detrás de esta iniciativa radica en que la participación de caballos y perros en este tipo de operativos ha causado daños a los animales, quienes no cuentan con protección adecuada ni están sujetos a protocolos que garanticen su bienestar. Según Losada, su utilización no ha generado beneficios para los miembros de la fuerza pública en el control del orden público durante las protestas sociales.
"Hoy ponemos fin a una crueldad de alto nivel, ya que los caballos y perros no estarán expuestos a bombas de fuego, gases lacrimógenos, piedras y sonidos ensordecedores", afirmó Losada.
El ponente del proyecto, el liberal Alejandro Vega, explicó que una vez se le otorgue la sanción presidencial, quedará prohibido el uso de estos animales y aquellos ciudadanos que observen su utilización podrán presentar las denuncias correspondientes.
Con esta nueva ley, se espera garantizar la protección y el bienestar de los animales durante las manifestaciones, evitando su exposición a situaciones peligrosas y traumáticas en el marco de las protestas.
Policías en Soacha se tragaron los $500.000 de una extorsión al ser descubiertos
En un alarmante caso en Soacha, Cundinamarca, varios policías se vieron involucrados en un acto de extorsión donde se tragaron el dinero de la víctima al ser descubiertos. La persona afectada previamente había sido acusada de un delito sexual, y los policías involucrados se encuentran actualmente hospitalizados.
La alerta fue realizada por la víctima al Gaula, denunciando que agentes de policía estaban exigiendo inicialmente dos millones de pesos, y posteriormente exigirían un millón de pesos semanalmente. A pesar de que la familia logró reunir un millón, la víctima fue llevada de manera ilegal a una estación de Policía, donde permaneció retenida durante al menos dos horas. Luego fue liberado con la condición de entregar 500.000 pesos semanalmente.
Es importante mencionar que esta persona había sido vinculada a una investigación por un delito sexual en el pasado, y parece ser que los policías utilizaron ese proceso como argumento para llevar a cabo la extorsión.
Durante el momento de la captura de estos policías, se pudo observar que llevaban pasamontañas y tapaban sus bocas. Uno de ellos, de aproximadamente 30 años, tenía varios billetes en su boca y decidió tragarlos. Esto para ocultar la evidencia y evitar que los agentes del Gaula se los confiscaran. Sin embargo, tuvo dificultades y requirió asistencia médica para remover el dinero atascado en su garganta.
En una entrevista con Mañanas Blu, el director de la Fiscalía de Cundinamarca, Carlos Manuel Silva, relató cómo sucedieron los hechos.
“Sí, desafortunadamente tenemos que registrar este lamentable hecho de unos patrulleros de la Policía Metropolitana de Soacha. Los cuales incurrieron en un procedimiento ilegal, irregular, y los llevó a uno de ellos a consumir este dinero para no dejar evidencia de su delito”.
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Detalló que uno de los oficiales ingirió “un billete de 100.000 y ocho billetes de 50.000 pesos, que suman 500.000 pesos”. El monto exigido a la familia de la víctima.
Cuando se le preguntó por las edades de los oficiales, Silva explicó que ambos tienen “entre los 30 y 35 años de edad”. Ambos se encuentran actualmente hospitalizados debido a complicaciones estomacales causadas por la ingesta del papel moneda.
Carlos Manuel Silva añadió que la captura de los oficiales fue grabada. El video evidencia el momento en que uno de ellos intenta tragarse el dinero.
“Tenemos algunos registros, estos registros son obtenidos de las cámaras del establecimiento de comercio”.
Sobre las consecuencias legales para los oficiales, Silva reveló que “se les legalizó ese procedimiento de captura por parte de un juez de la República. Además, se les imputaron los delitos de secuestro extorsivo porque la persona fue retenida, llevada de manera ilegal a la estación de policía. Se les imputó el delito por esta razón de secuestro extorsivo. Pero además extorsión agravada y al que decidió tragar literalmente los billetes, todo lo relacionado con la destrucción de evidencia.”
Carlos Manuel Silva concluyó alentando a las posibles víctimas de estos oficiales a denunciar: “Hasta este momento es el único caso que se ha denunciado, pues muchas veces las personas se abstienen de realizar estas denuncias por el temor que les infunde el hecho de tratarse los victimarios de ser uniformados de la Policía.”
Este escandaloso caso de extorsión protagonizado por policías en Soacha ha generado conmoción en la sociedad. La confianza en la institución policial se ve nuevamente afectada por el comportamiento reprochable de algunos de sus miembros.
El director de la Fiscalía de Cundinamarca, Carlos Manuel Silva, ha asegurado que se está llevando a cabo una investigación exhaustiva. Asimismo, se espera que se apliquen las sanciones correspondientes a los responsables. Es importante que este caso no quede impune y que se envíe un mensaje contundente de rechazo.
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