La tranquilidad nocturna de varios barrios del sur de Cali se ha visto interrumpida por altos niveles de ruido, generando malestar entre los residentes. El pasado 23 de febrero, la usuaria de Twitter @salmazul2000 expresó su inconformidad:
"Barrio Ciudad 2000, El Caney, Ingenio, Valle Lili son una discoteca a cuenta de malos vecinos, el ruido es fatal y la @PoliciaCali nunca acude al llamado de la comunidad. No hay respeto ni buena convivencia."
Exclamo la usuaria.
Esta queja refleja una problemática recurrente en la ciudad. Según un artículo de El País, las comunas 2, 3, 17 y 19 son las más afectadas por el exceso de ruido, debido a la confluencia de establecimientos comerciales y zonas residenciales. El coordinador del grupo de Calidad Acústica del Dagma, Wilmar Álvarez, señaló que estas áreas concentran la mayoría de quejas por contaminación sonora.
Los residentes denuncian que, pese a los constantes llamados a las autoridades, la respuesta ha sido insuficiente. La percepción general es que la Policía Metropolitana de Cali y otras entidades encargadas no atienden oportunamente las solicitudes de intervención, lo que agrava la sensación de desamparo entre los habitantes.
Para abordar esta problemática, el Departamento Administrativo de Gestión del Medio Ambiente (Dagma) ha implementado operativos de control. En el transcurso del 2024, se realizaron 320 intervenciones en establecimientos comerciales que excedían los niveles de ruido permitidos. Sin embargo, los ciudadanos consideran que estas acciones fueron suficientes y que se requiere una mayor coordinación entre las diferentes entidades.
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Las autoridades locales han dispuesto canales para que la comunidad reporte casos de ruido excesivo. Dependiendo de la fuente del ruido, los ciudadanos pueden comunicarse con diferentes entidades:
No obstante, la comunidad insiste en la necesidad de respuestas más efectivas y prontas por parte de las autoridades. La convivencia pacífica y el respeto por las normas de ruido son fundamentales para garantizar la calidad de vida en estos sectores del sur de Cali.
Mientras tanto, los habitantes continúan buscando soluciones y esperan que sus denuncias sean atendidas con la diligencia que merecen, para así recuperar la tranquilidad en sus hogares.
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