Desesperada, asustada y casi a punto de convertirse en una 'leona' exigiendo los derechos de sus gatos es como se encontraba Luz Marina Goez.
Esta mujer que por más de 20 años ha habitado una casa en el barrio San Antonio, se ha dedicado en cuerpo y alma a cuidar a 52 gatos que hoy habitan dicho lugar.
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Hasta la puerta de su casa y por quinta vez había llegado personal de la Secretaría de Seguridad y Justicia, Bienestar Animal, Zoonosis, Personería, Policía Metropolitana, entre otros, para cumplir con una diligencia de desalojo, la cual varias horas después fue suspendida, tras llegar a un acuerdo.
La jornada, que inició a las 9:00 am, con la salida despavorida de la mayoría de los gatos, se fue agudizando con el pasar de las horas. Mientras que se hablaba del predio, Luz Marina reclamaba por sus animales.
Entre lágrimas, la mujer oriunda de Medellín, insistía en que no podía abandonarlos y que no se los iba a dejar quitar.
Y es que de ser sacada del predio, si ella no posee un sitio para los 52 gatos, éstos serían entregados a la Unidad de Protección Animal.
Un amor incalculable
El cariño desmedido por los animales empezó a los 8 años, cuando Luz Marina llegó con su tía desde la ciudad de Medellín.
En Cali estudió, trabajó en almacenes de cadena, luego empezó a comercializar sus propios productos y con algo del dinero que ganaba empezó a comprarle alimento a los animales de la calle. Fue allí cuando le surgió un amor indescriptible por los animales.
Por cosas de la vida conoció a un señor que la llevó hasta una casa en el barrio San Antonio, la cual estaba llena de gatos y hasta de personas que la utilizaban para el consumo de droga.
“Hace más de 20 años a mi me tocó meterme aquí para cuidar a los animales y sacar a toda esa gente que solo se venía a drogar.
Precisamente un señor me dio las llaves para que yo protegiera a todos esos animalitos. Eran muchos los gatos que habían, algunos llegaban solos y otros eran arrojados por personas sin corazón.
Fue así como los empecé a cuidar, a esterilizarlos y a darles mucho amor. Algunos fueron dados en adopción pero otros se quedaron conmigo. En realidad el barrio San Antonio sabe todo lo que yo he hecho por estos animales”, señaló Luz Marina.
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Cuidados especiales
Con el pasar de los años la casa empezó a debilitarse. Parte del techo se cayó, se quedó sin servicio de agua potable ni energía. Pero a pesar de esas condiciones, Luz Marina sigue allí, cuidando a los 52 gatos.
“Hoy duermo en una pieza a unos metros de aquí, pero en realidad permanezco en esta casa. Traigo agua y lavo el lugar, barro, aseo toda la casa para que todo este limpio. Con ellos juego, están llenitos por la comida que les doy, son inyección, mi vitamina. Solo Dios sabe el amor que les tengo”.
Para poder mantener el lugar y a los gatos, sale todos los días a las 2:00 am a recoger material reciclable para venderlo, además ofrece placas para los animales, hace rifas, los mismos restaurantes de la zona le regalan almuerzos que ella rifa para ganar más plata.
A esto se suma que saca perros a pasear a cambio de unos cuantos pesos. Con ese dinero compra alimento, agua, jabón, límpido y hasta medicinas para atender la casa y a los animales.
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A la espera de la decisión judicial
Cuenta que es constante en darle cátedra a los ciudadanos exigiéndoles que no maltraten a los animales.
“Esta casa no tiene dueño. Una señora exfiscal es la que quiere apropiarse de esto, pero yo soy la que llevo aquí más de 20 años. Esto está por el Juzgado y solo estamos esperando la sentencia. Lo que ellos digan eso se va acatar, pero lo que yo pido es que se respete el derecho de los animales, porque este es el hogar de ellos, una casa que es de los gatos”, insistió.
Agregando además que “si me tocan un animalito, se me sale el monstruo que tengo adentro. Yo puedo estar malgeniada o enferma, pero siempre estoy aquí. Ellos se amontonan y me esperan. Yo solo peleo su casita, el techo que ellos mismos se han ganado, el que ellos mismos eligieron y yo solo se los estoy cuidando”, puntualizó.
Diez visitas más
La única autoridad encargada de los animales es la oficina de Bienestar Animal, quien dijo que podría hacerse cargo de los animales y trasladarlos, pero ellos solo sabían de 9 gatos. Zoonosis habló de 10 pero en realidad hay muchos más animales.
"Ante esto el inspector suspendió la diligencia mientras que ellos vienen y le hacen un seguimiento a los animales. Por ello se programaron 10 visitas más”, detalló Graciela Perea, abogada de Luz Marina.
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— Q'hubo Cali (@QhuboCali) April 27, 2023
