En un operativo de inspección, vigilancia y control desarrollado por el Dagma en la Comuna 9 de Cali fueron adelantados ocho procesos sancionatorios a establecimientos de comercio dedicados al arreglo y mantenimiento de autopartes.
De igual manera, se impusieron cinco medidas preventivas. Las intervenciones, hechas en el barrio Belalcázar, se realizaron al constatar que estos sitios estaban impactando negativamente el recurso hídrico, por medio de vertimientos directos a los sistemas de alcantarillado.
Adicionalmente, la autoridad ambiental también encontró incumplimientos en la gestión integral de residuos peligrosos.
Julio Aroca, líder del grupo de Gestión Ambiental Empresarial del Dagma, reveló que, por la naturaleza y uso de líquidos, aceites y solventes utilizados en el desarrollo de la actividad económica, se debe realizar el manejo, almacenamiento y disposición final de los mismos siguiendo la normatividad dispuesta, lo cual no se estaba cumpliendo a cabalidad.
Asimismo, el Dagma explicó que el propósito de la medida preventiva es “detener el impacto que malas prácticas causan al ambiente e iniciar procesos sancionatorios a posibles infractores ambientales”.
A los cinco establecimientos que recibieron la imposición de esta medida los citaron a comparecer ante el Dagma para recibir orientación y acompañamiento pedagógico sobre normatividad ambiental, sin embargo, esto no los exime de un posible proceso sancionatorio.
Con todos estos insumos, el equipo jurídico del Departamento Administrativo de Gestión del Medio Ambiente iniciará procesos sancionatorios contra los infractores.
Cabe recordar que la semana anterior también fue sorprendido el personal de un proceso constructivo en el oeste de la ciudad por estar impactando de forma directa al río Cali, con vertimientos nocivos a través del sistema de drenaje pluvial. En ese caso, se ordenó la suspensión de la actividad.
El Dagma explicó que los operativos de inspección, vigilancia y control continuarán en diferentes sectores de la ciudad, verificando posibles daños a los recursos ambientales y sancionando a quienes incumplan la normatividad.
En la noche del pasado 22 de marzo, el Dagma sorprendió la tala clandestina de algunos árboles en una unidad residencial del barrio La Hacienda, al sur de la ciudad.
“En el sitio se evidenciaron cuatro individuos arbóreos talados, dos de la especie Licania tomentosa (Oiti) y dos Cassia fistula (Lluvia de Oro), además de un individuo adicional de la especie Cassia fistula, con podas anti técnicas de consideración, afectando su estabilidad, lo que podría generar volcamiento por su descompensación”, dijo Miguel Fernando Vásquez, coordinador del Grupo de Flora del Dagma.
De acuerdo con la entidad, esta práctica fue conocida gracias a una denuncia ciudadana y se le aplicó una medida preventiva a las personas responsables. Posterior a esto, se iniciará un proceso sancionatorio que podría finalizar con una multa superior a los $ 215 millones.
“Es importante recordar que si bien el mantenimiento, cuidado, poda y revisión fitosanitaria de los árboles al interior de una propiedad privada (casa, unidad residencial, establecimiento de comercio, club, etc.) son responsabilidad del propietario, el mismo está en la obligación de tramitar ante la autoridad ambiental un permiso de aprovechamiento forestal cuando desee intervenir un individuo arbóreo”, explicó el Dagma.
La ciudadanía puede denunciar la tala ilegal de árboles y afectación de estos a la línea WhatsApp de emergencias ambientales: 350 583 45 64.
Varios sectores de la capital del Valle se engalanarán para recibir la Navidad. La época…
Detrás de cada misión, el factor humano es esencial. Esta es la historia de un…
El hallazgo se produjo este 21 de noviembre de 2024. Las autoridades entregaron información detallada…
El locutor falleció el lunes, 18 de noviembre. Cali llora su inesperada partida. Hay luto…
Los ciudadanos tendrán en sus manos que se haga realidad el Área Metropolitana del Suroccidente…
El hecho despertó la furia de la comunidad de Cali y de Jamundí. A una…