Gustavo Petro Urrego anunció la compra, dentro de los próximos 15 días, de una hacienda en el sector de Rosas, Cauca, para la reubicación de las familias que resultaron damnificadas por el deslizamiento de tierra en esa región del país.
Al hablar desde esa población, adonde al fin pudo llegar esta tarde debido a que en la víspera no pudo por el mal tiempo, el primer mandatario reiteró que para este proceso de reubicación se utilizará la Ley 1523 de 2012.
Fue una norma, dijo Petro, que se expidió para mitigar los efectos de la ola invernal de ese momento, pero que ahora es necesario utilizar, ya que el inverno se extenderá hasta junio entrante.
Petro dijo que la ola invernal ya deja más de un millón de personas damnificadas en Colombia, regiones enteras inundadas, deslizamientos de montañas y más de 700 muertos.
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“Es un hecho que ustedes ya reconocen, la mayoría de las siete veredas afectadas, 701 personas según el censo, el fenómeno del invierno no ha terminado, sigue en proceso”, dijo, y agregó que en esa zona “no es posible vivir más, los niveles de riesgo son muy altos, si no pasa nada ahora pasará mañana. Lo que se impone es la reubicación para las personas afectadas directamente y las familias que son campesinas, y que, por tanto, tenían allí sus viviendas, si no su forma de sobrevivir, su producción, su sustento”.
El jefe de Estado explicó que en Rosas, Cauca, la Unidad Nacional de Gestión del Riesgo de Desastres (Ungrd) “logró una evacuación rapidísima con ayuda de los líderes y las organizaciones sociales, la Fuerza Aérea que sacó a muchas personas atrapadas, etc., se actuó en conjunto de forma rápida y no hubo ningún muerto. Aquí hubo 32 muertos en 2019. Así es como toca. Y esta es una enseñanza para el país”, afirmó.
Por ello, les pidió a los alcaldes y la Ungrd que cada municipio tenga su propio mapa de riesgo. “Tenemos que saber dónde están los mayores peligros, y definirlos antes de que pasen las cosas, y sacar las personas de allí. Eso no ha sido posible, a pesar de que la ley lo ordena”.
Reconoció que “eso suena fácil, pero implica cambios en la vida, cambios sociales de la gente que vive en zonas que el río va a inundar”, por eso destacó que en el caso de Rosas, Cauca “se actuó bien, este es un ejemplo para el país, por lo menos no hubo muertos”.