Unas 200 familias viven de un pulguero conocido como 'La Casona', que sale cada ocho días en Marroquín II.
Caminar por 'La Casona', por toda la Calle 103 entre Carrera 27 y Diagonal 26P 11, del barrio Marroquín II, es transportarse a otro mundo.
Allí, en un separador vial de unos cuatro metros de ancho de tierra amarilla muy fina, molida por los pasos de centenares de compradores, está el pulguero más grande de Colombia, un lugar muy parecido a Uganda, en África Oriental, por su sofocante calor, tierra árida y trabajo informal
En el sitio no existe el orden, pero no hay caos ni delincuencia. Compradores y vendedores, en su mayoría de raza negra, tapan sus blancas y amables sonrisas con los tapabocas sucios y empolvados y sobre ellos solo se escucha: “lo que necesite a $2.000”.
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El lugar conocido como 'La Casona', es un cruce vial, que abarca unas 15 cuadras, donde todos los domingos unas 200 familias del Distrito de Aguablanca llegan desde la 4:00 de la mañana para ubicar sus puestos de 'cachivaches', tecnología y ropa de segunda. Allí todo se vende, todo se compra.
Sector económico
El sector en los últimos meses se ha convertido en el pilar de la economía de muchas familias desempleadas y de decenas de pequeños comerciantes que perdieron sus negocios por la crisis de la pandemia.
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“Llegamos hace tres meses luego de cerrar el año pasado el restaurante que teníamos en El Vallado. El desespero me trajo a este lugar a vender parte de mi ropa y la ropa que no utilizaban mis hijos. Gracias a Dios y al pulguero no pasamos hambre, porque semanalmente me llevo para la casa unos $120.000”, dice María Carabalí, madre cabeza de familia, que cada ocho días arrastra una carreta con ropa usada desde el barrio Potrero Grande.
Todo un negocio
El pulguero de 'La Casona' o como le dicen hoy sus comerciantes: 'Casona Shopping', nació hace más de 20 años como una pequeña galería móvil. En aquellos tiempos sus calles no conocían el asfalto y decir vamos a mercar a 'La Casona' era pensar en entrar a la boca del lobo. Hoy el mercado móvil semanal sigue, pero ha sido desplazado por el enorme pulguero que semana tras semana crece cada vez más.
“La galería hoy es más o menos un 20%, de resto todo es venta de ropa, usted puede encontrar cositas de segunda como cargadores de celular y pilas, toda clase de juguetes, electrodomésticos y lo que más busca la gente: ropa de segunda”, dice Flavio Peña.
Flavio argumenta que es mejor vender barato que no vender nada, “como en mi negocio la ropa no está organizada la gente se tienen que arrodillar en el polvo y buscar en la montaña. Todo está limpio y en buen estado”, enfatiza el hombre.
El rebusque en la Casona
Jorgi Arboleda es otro vendedor que ha cogido los árboles del separador como estantería de ropa, en el Chiminango casi seco se exhiben blusas, shorts, pantalones y camisas, cuidadosamente organizadas y limpias, mientras que en la parte de abajo está la ropa interior de dama, una docena de brasieres de segunda pero en buen estado, es el argumento que tiene para hacer alguna conquista.
“Las que más compran ropa interior son las venezolanas, sin pena ellas se acerca y pregunta la talla y el precio, yo le doy la talla pero el precio lo arreglamos después”, dice el vendedor.
Otra negociante
Matilde Perlaza Cuero es una habitante de Los Naranjos, que en su negocio para diferenciarse de los demás vende sábanas, cortinas, toldillos, manteles y toda clase de ropa para adultos y niños. “Llevo cuatro años en el mismo punto, antes trabajaba con mi hijo, pero me lo mataron y hoy vengo con mi hermano que me acompaña”, dice la madre.
En el punto de Matilde, la comerciante afirma que lo que más vende son sábanas y ropa para trabajar. “Se puede conseguir una pinta completa para hombre o mujer a tan solo $15.000, ¡Acá todo es baratico!”, dice la mujer, y agrega que “toda la ropa está en excelentes condiciones.
Los chirretes y los viciosos me venden los saldos y yo los remato acá”, argumenta Matilde. Hoy 'Casona Shopping' es conocido como el pulguero más grande de Cali si no es de Colombia o el mundo.
En él usted puede encontrar lo que necesite al mejor precio y con la calidad y atención de las familias del oriente, que buscan, más que vender, es que sus compradores sigan volviendo a visitarlos.
El pulguero sale todos los domingos desde las 5:00 a.m y está abierto hasta las 2:00 p.m.
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