Diversos videos que circulan la en redes sociales tienen atemorizados a los caleños. Exigen un pronunciamiento de las autoridades de lo que está pasando en la ciudad.
A esta hora, Cali vive una de las horas más oscuras de su historia: Bala, fuego y sangre en los cuatro puntos cardinales, en el enfrentamiento abierto entre grupos de manifestantes y hombres de la Policía, en una lucha por el poder en la calle que ya deja varios muertos y heridos entre civiles y uniformados.
Los puntos críticos se concentran a esta hora en el populoso sector de Siloé, donde persisten bloqueos en la Avenida de los Cerros y los barrios Urbanización Venezuela, Belisario Caicedo y El Cortijo, donde fue incendiada la estación de Policía.
En los numerosos videos que se viralizan en las redes se ven policías disparando desde sus motos, hombres y mujeres que corren y gritan, mientras los helicópteros sobrevuelan la zona en una operación que al parecer deja varios muertos y heridos.
Se habla de al menos cinco fallecidos, pero dadas las dificultades para obtener información oficial no se ha logrado una confirmación confiable de esta cifra.
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Entre tanto, en el sector de La Luna, donde desde temprano en la tarde se mantuvo un duro enfrentamiento entre manifestantes y el Esmad, la contienda escaló hasta esta noche con la quema de una sede del Bancolombia y el ataque a la tradicional sede del icónico Hotel La Luna, ubicado en la Carrera 13 con Autopista, donde el fuego a esta hora amenaza con afectar las viviendas vecinas ante el clamor de auxilio de sus habitantes.
Ya en ese sitio se reportó que 10 personas, entre ellas un policía, resultaron heridos a bala.
En la galería Santa Elena, en el sector conocido como El Planchón, también se registraron actos de vandalismo, en medio de los cuales fueron incendiadas varias bodegas.
Mas temprano esta noche, vecinos del sur, en inmediaciones de Ciudad Jardín, se enfrentaron a un grupo de jóvenes que mantenían bloqueada la vía de acceso, generando una reacción en cadena en otros sectores de la ciudad como el oeste.
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Decenas de personas a través de las redes piden auxilio, ayuda, llenas de pánico por el tropel de la calle y el ataque a los comercios, en medio de una operación policial que parece desbordada por la magnitud de los hechos.
Asimismo, desde Juanchito, se especuló con un ataque a la estación de Policía de ese corregimiento, al oriente de Cali, hecho que, sin embargo, no fue confirmado.
La gobernadora del Valle, Clara Luz Roldán, pidió a los dirigentes del paro y al Gobierno Nacional sentarse a negociar para parar esta peligrosa confrontación social, al tiempo que reiteró que no ordenará a la Policía ni al Ejército enfrentarse a la protesta social.
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Desde afuera, observadores en las redes solicitan la intervención inmediata para frenar el incendio en la martirizada Cali, mientras otros la ven como un baluarte de resistencia del descontento popular.
Sin duda, una noche dura, oscura y angustiosa para la Cali deportiva y salsera, desabastecida, bloqueada y aparentemente sin salida.
