El primer hecho registrado el pasado 4 de marzo en Cali, ocurrió momentos en que el escolta Arley Chalá llegaba a su residencia y fue interceptado por sicarios.
Chalá era oriundo del Chocó, pero llegó a la ciudad de Cali el año anterior para laborar en el esquema de protección del líder social Leyner Palacios.
El funcionario de la UNP fue acogido por su hermano de crianza Arley Arce Domínguez, en un apartaestudio del suroriente de la ciudad en donde fue acribillado.
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Una vez ocurrida la muerte de Arley, la investigación se orientó a través de una reconstrucción de un antes, durante y después, a través de cámaras de seguridad.
En los videos se constató que los sicarios hicieron seguimiento a Arley desde que bajó de una camioneta para caminar hacía su casa hasta el momento en que lo asesinaron.
Los dos sicarios que lo atacaron se bajaron de un taxi, el mismo que se movilizó por el sector horas antes del homicidio.
En otro de los videos se observó como una moto de de alto cilindraje realizaba rondas por el sector.
Una vez materializan el hecho, la motocicleta de alto cilindraje recoge a los dos sicarios y huyen del lugar.
Este seguimiento permitió establecer quién era el conductor del vehículo de transporte público y quién el conductor de la motocicleta.
Según el general Manuel Vásquez, comandante de la Policía Metropolitana de Cali,a Arley lo mataron por error.
El ataque sicarial habría estado dirigido en contra de su hermano de crianza y quien lo recibió en la ciudad.
“A partir de un trabajo minucioso en el que la Policía Nacional, en articulación con el Cuerpo Técnico de Investigación de la Fiscalía, logramos evidenciar que el asesinato del escolta de la UNP que protegía al líder social Léyner Palacios obedeció a un error, a una equivocación”, afirmó.
Esta estructura criminal decidió asesinar entonces al taxista que, al parecer, fue cómplice del primer sicariato. Tan solo dos días después fue acribillado el conductor Yimmy Ortiz Franco.
Fue silenciado tras notarse “nervioso y afectado por el sicariato”, razón por la que la organización decidió asesinarlo.
Según la investigación policial, el taxi implicado en el sicariato se dejó en un parqueadero de Ciudad Córdoba después del asesinato.
Cabe recordar que el taxista se encontró muerto en el Barrio Desepaz con varios disparos en su cuerpo.
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Once días después del homicidio del escolta, es decir el domingo 15 de marzo, se materializó el tercer evento de esta secuencia sicarial.
Fue asesinado el hermano de crianza de la primera víctima.
Pese a que los dos hombres de 32 y 34 años, no tenían apellidos similares, entre ellos sí existía un lazo de hermandad.
Esto sumado a que tenían características físicas similares, lo que aumentó la posibilidad de una confusión de los delincuentes al momento de materializar el hecho.
Fortaleciendo esta hipótesis, llamó la atención a los investigadores que la hora de los hechos contra el escolta Chalá, coincidía con el horario promedio de llegada de su hermano luego de la jornada laboral.
Así las cosas, esto concordó con el momento en que los compañeros del equipo de protección del líder social, dejaron al escolta en cercanías de su residencia, obligándolo a caminar varios metros, por el mismo sector por el que normalmente llegaba su hermano.
Estas son las fotos de los capturados:
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