Las autoridades capturaron a nueve sujetos que pertenecían a una red de prostitución. Las víctimas que se negaban a ofrecer los servicios sexuales eran amenazadas con supuestas maldiciones de magia negra y santería.
De acuerdo con las investigaciones, sus víctimas eran captadas en el Valle del Cauca, municipios del Eje Cafetero, Bogotá y en los países fronterizos de Venezuela, Ecuador y Perú.
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Su forma de operar empezaba, según la Policía, con la captación de mujeres con problemas económicos bajo la promesa de un trabajo que les permitiría a ellas y a sus familias tener una vida mejor.
Luego de que las convencían con engaños eran trasladadas a Ipiales, Nariño, con la finalidad de explotarlas y comercializarlas sexualmente en dos establecimientos acondicionados como clubes nocturnos, donde eran privadas de su libertad.
“Una vez las mujeres llegaban al establecimiento eran notificadas de una deuda exorbitante, de acuerdo con las autoridades, la cual debían saldar obligatoriamente con servicios sexuales y en caso de negarse eran amenazadas con hacerle daño a sus familias o con supuestas maldiciones de magia negra y santería, además de ser sometidas a tortura física y psicológica”, informaron las autoridades.
De igual manera las ponían bajo vigilancia constante para evitar que salieran del club y dieran aviso a las autoridades.
Gracias a que tres víctimas escaparon del lugar y denunciaron el hecho, las autoridades pudieron adelantar las investigaciones correspondientes.
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“Las capturas se hicieron efectivas en Bogotá e Ipiales. Los detenidos fueron identificados como alias ‘Amparo’, ‘La Patrona’, ‘Dianita’, ‘Henry’, ‘Paola’, ‘Javi’, ‘Jota’, ‘Bairon’ y ‘Sammy’.
En el operativo se logró el rescate de 4 víctimas, dos de nacionalidad colombiana, una peruana y una venezolana”, manifestó la entidad judicial.
Las autoridades también confirmaron que alias ‘Amparo’, cabecilla del grupo criminal, heredó el negocio al estilo de una saga familiar, asumiendo el liderato de la organización criminal desde hace varios años, además de ello era la propietaria del predio donde funciona uno de los clubes nocturnos en el cual venían ocurriendo los hechos materia de investigación desde el año 2014.
Cabe resaltar que un juez los envió a la cárcel por los delitos de trata de personas en concurso homogéneo y sucesivo con concierto para delinquir.
Las capturas de estas nueve personas se hicieron efectivas en Bogotá e Ipiales, Nariño.
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