El camello de los bomberos de Cali para apagar un incendio


Múltiples son los obstáculos que deben sortear los Bomberos en Cali para poder llegar a tiempo a un incendio y cumplir con su trabajo.

El trafico, los trancones, los semáforos en mal estado, el no poder utilizar las vías exclusivas del MIO, los carros mal parqueados, las calles estrechas y llenas de huecos, entre muchos otros, hacen parte de los pormenores que a diario 'se les cruzan por el camino' para poder llegar hasta un incendio.

Su trabajo requiere de mucho esfuerzo y precisión. Su capacitación es constante.

El último registro automotor, según la Administración, indica que Cali tiene más de 760.000 vehículos, de los cuales el 85% son carros y motocicletas: unos 430.000 tipo carro, camionetas y camperos de cuatro ruedas y un poco más de 230.000 motos.

Adicionalmente de municipios vecinos ingresan más automotores y, en ese sentido, se estima que diariamente circulan un millón en la capital vallecaucana.

Y es precisamente a ese número tan grande de automotores que deben enfrentarse los Bomberos de Cali cada vez que van a atender una emergencia.

A esto se suman además los 2.591 kilómetros de vías urbanas, de las cuales solo 646 kilómetros están en buen estado.

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Los retos que enfrentan a diario son enormes. En Cali la importancia de estas personas es cada vez mayor.

Un acceso difícil

El centro de la ciudad mantiene congestionado. No solo por la cantidad de vehículos que se movilizan por sus vías, sino sobre todo por la gran cantidad de vendedores que se postran en plena calle.

A esto se suma, según los Bomberos, tres fechas en que el ingreso es mucho más difícil por la cantidad ciudadanos que lo recorren: la época escolar, Semana Santa y diciembre.

Situación similar se presenta en las calles de comercio de Aguablanca, de Villa del Sur, de Antonio Nariño y Cuatro Esquinas, en el Oriente; así como en los centros comerciales de la ciudad.

El ingreso al centro es difícil por la cantidad de vendedores en las calles y por los vehículos que por allí circulan.

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Sin vía rápida

El Teniente John Fitgerald Rodas, jefe de emergencias del Cuerpo de Bomberos, indicó que el no poseer autorización para transitar ante una emergencia por los carriles del MIO también se convierte en un inconveniente.

“La normatividad nos dice que no podemos utilizar el carril del MIO. Nosotros hemos hecho unas gestiones ante la Secretaría de Movilidad para que se nos permita tener ese permiso, pero a esta fecha no tenemos esa autorización y eso es crítico. Por ejemplo si sobre la Calle 13 llega a presentarse un incendio en cualquiera de esos locales comerciales, la única vía de acceso es el carril del MIO, no hay más y no tenemos autorización para circular por ese carril. Cuando se creó el MIO nosotros fuimos la primera institución que se acercó a solicitar ese permiso, el Sistema nos lo dio bajo la condición que cada vez que lo tomáramos les avisáramos. Luego vino un decreto que derrogó ese permiso y hasta ahora no tenemos autorización”, indicó Fitgerald Rodas.

Un completo equipo es el que posee el Cuerpo de Bomberos de Cali.

En algunos casos no hay colaboración

Los Bomberos de Cali a diario atienden un promedio de 80 y 100 emergencias. En el mes son 2.400 emergencias y según la estadística del año anterior, se brindó ayuda en 22.400 ocasiones.

Pero no todos los casos han recibido respuesta. Lastimosamente la falta de cultura y colaboración de algunos ciudadanos ha empeñado su labor.

La zona de Ladera como Terrón Colorado, Vista Hermosa, Montañuelas, la Comuna 20, Siloé, Lleras Camargo, parte alta de Meléndez, parte alta de Los Chorros, son sitios críticos para atender incendios o emergencias.

“Cuando se sube a estas zonas encontramos que hay vehículos parqueados a lado y lado y a pesar de que la máquina tiene la sirena prendida, hay gente que ni se inmuta”, comentó el jefe de emergencias.

El caso más grave de falta de colaboración lo vivieron los Bomberos de la Comuna 20, quienes al tratar de atender una emergencia encontraron una moto mal parqueada en plena vía.

Uno de los bomberos se bajó del carro para acomodar la moto y desde un balcón de una casa un individuo le apuntó con un arma y le dijo que si la movía, le pegaba un tiro.

“Hemos tenido emergencias en la zona de ladera y nos ha tocado devolvernos porque no hemos podido ingresar. Eso también va sumado al desarrollo urbanístico desordenado de la ciudad. Finalmente la misma comunidad es la más afectada”, señaló.

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Con el tiempo contado

El cabo Marco Antonio Gómez Montaña, coordinador del centro de operaciones y telemática, mencionó que tras recibir la llamada de auxilio se deben responder preguntas básicas como: ¿cuál es su emergencia?, ¿qué sucede?, dirección y nombre.

“Despachamos la emergencia, pero la persona sigue en línea entregando más información. Un minuto tenemos para salir de la estación. En 60 segundos todos deben estar listos. El recorrido lo tenemos estipulado en 9 minutos, pero por la congestión a veces se nos va más tiempo”, contó Gómez Montaña.

De igual manera subir a Altos de Santa Elena, Las Palmas, entre otros es difícil o entrar a las calles estrechas del Oriente donde además existe un tendido eléctrico bajo, dificulta aún más su trabajo.

Para los Bomberos, lo más necesario es que haya conciencia ciudadana.

“Cada una de las personas que integramos esta comunidad tenemos que entender que en cualquier momento vamos a necesitar una ayuda, por eso debemos permitir que ese carro pueda continuar su camino y salvar una vida. Nosotros tratamos de llegar en el menor tiempo posible , pero con esa cantidad de obstáculos que tenemos que sortear nos podemos demorar hasta 15 minutos. Algo tan sencillo como parquear bien el vehículo ayudaría mucho y en el tema de autoridad lo más necesario es que hayan controles en la ciudad”, el Teniente John Fitgerald.

Cuando hay un incendio son despachadas máquinas y personal de tres estaciones.

Hidrantes, lo que más se necesita

Según el último reporte en Cali existían 3.300 hidrantes y alrededor de 700 estaban en mal estado. Poco a poco se han instalado unos nuevos y ya hay 3.400.

Muchos de ellos son objetos de vandalización. A estos les quitan las tapas para venderlas o dentro de ellos guardan sustancias alucinógenas.

“A las válvulas de piso les arrojan cemento, hemos encontrado hidrantes dentro del jardín de la casa o en una habitación. Vamos a empezar la inspección de este año para ver con que nos encontramos”, puntualizó.

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