Hoy se cumplió con la audiencia de judicialización en contra de Jhon Edwar Quintero Urquiza, de 29 años, tío de Diana Tatiana, implicado en el repudiable asesinato de la pequeña.
Pese a que en un principio negó su participación en el hecho, el hombre les confesó después a los uniformados su autoría en este hecho, luego de sentirse acorralado.
Blu Radio conoció que, en el momento del interrogatorio, Quintero, de 29 años, argumentó ante las autoridades que habría cometido el crimen contra la menor mientras estaba en estado de alicoramiento.
Así fue que cayó el hombre
Su captura se logró hacia las 5:30 de la tarde de este martes 4 de junio tras materializarse su captura como presunto autor del homicidio de la menor.
En medio de una inspección adelantada en la casa del sospechoso, a unos 150 metros de donde fue hallada la niña, le encontraron lazos (similares a los encontrados en el cuerpo sin vida) fluidos, un par de zapatos con residuos de lodo pertenecientes al señalado responsable, prendas y muestras de sangre, elementos que fueron recogidos y que están siendo analizados por el instituto forense.
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Así mismo, el pasado lunes, en presencia de su abogado y de un funcionario de la Fiscalía, el tío de la niña, había solicitado protección de la autoridades frente a la que él consideraba una eventual agresión por parte de la comunidad.
¿Cómo fueron los hechos?
Recuerden que Diana Tatiana fue encontrada el domingo 2 de junio, amarrada y con marcados signos de tortura. Su cuerpo estaba pegado a la columna de una vivienda en el barrio San Luis, sector baja Mar de Buenaventura.
La pequeña, estudiante de tercer grado de primaria en la Institución Educativa Manuel Elkin Patarroyo, nunca llegó ese día a la casa de una familiar, quien se percató de la ausencia de la menor cuando hizo presencia en la vivienda de la abuela de la pequeña, pues era allí donde residía Rodríguez Castañeda.
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Ayer se cumplió con su entierro y toda Buenaventura marchó para que este hecho no quede impune, tras confirmar Medicina Legal que la pequeña murió por asfixia mecánica y con rastros de haber sido violada.
