¿Era necesario sacrificar el tigre de bengala que escapó de hacienda Nápoles?

A las seis de la tarde del pasado jueves, en medio de una rutina normal de trabajo en la extensa área de fauna del Parque Hacienda Nápoles, que alberga a 1.000 animales, algo pasó.

La alerta surgió desde la zona de cautiverio de los siete tigres de bengala. Mientras el personal alimentaba a la manada, uno de ellos huyó de la zona de seguridad de la Hacienda Nápoles

Inmediatamente, activaron en el parque el código rojo de seguridad. Incluso alguien alcanzó a enviar por chat un mensaje que hizo eco entre los pobladores vecinos: un tigre de bengala podría escabullirse del parque y causar estragos.

Según la dirección del Parque, el hecho se desencadenó por una falla en el protocolo de manejo del animal, pero además le atribuyó al felino, criado en cautiverio, tener una “particular astucia”. El desenlace de la emergencia se saldó con la muerte del felino a manos del propio personal del parque, antes de que alcanzara a abandonar los predios de Nápoles.

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Tras sacrificar al animal, la directiva del Parque se contactó con Cornare, autoridad ambiental de la jurisdicción, que desplazó personal experto al lugar para empezar a esclarecer qué fue lo que sucedió.

Lo que explica David Echeverri, jefe de gestión de biodiversidad de Cornare, es que por ahora están recogiendo la información y los testimonios, así como revisando toda la evidencia técnica para determinar las causas y responsabilidades que eventualmente recaigan sobre el parque, así como las posibles medidas jurídicas, técnicas y administrativas.

¿Era necesario el sacrificio o la fuga del animal pudo tener otro manejo? Esa es la gran pregunta que ronda entre la opinión pública que ayer, en su mayoría, condenó el desenlace que tuvo el caso.

Ante este interrogante Echeverri, biólogo y quien ha lidiado como ninguna otra persona la problemática de los hipopótamos del Magdalena Medio, explica que, lamentablemente, el sacrificio del animal era la única salida en este caso.

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Por las características biológicas y condición física de este tigre adulto los dardos tranquilizantes habrían tardado entre una a dos horas para hacer efecto, explica Echeverri. En ese tiempo el animal habría logrado salir del predio de la Hacienda y poner en riesgo a la comunidad.

El directivo de Cornare anunció que el equipo técnico, los protocolos y todo el funcionamiento del parque deberán someterse a una inspección a fondo porque enfatiza que un fallo semejante no puede volver a ocurrir debido a las especies de alta peligrosidad que habitan el lugar, entre los que se encuentran pumas, leones, jaguares y los famosos y problemáticos hipopótamos.

Sin embargo, las explicaciones de Cornare y el Parque Hacienda Nápoles no menguaron el repudio de gran parte de la opinión que condenó, no solo el sacrificio, sino la tenencia en cautiverio de fauna silvestre, particularmente fauna introducida al país.

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La senadora animalista Andrea Padilla le pidió a la ministra de Ambiente Susana Muhamad que tome medidas sobre el asunto.

Mientras se adelantan las investigaciones la directiva del parque manifestó que “se mantiene firme en su vocación de proteger y mantener las condiciones óptimas para la vida de las especies animales que han sido recuperadas para su protección y conservación”.

El sacrificio del felino es la segunda pérdida de padece la manada de tigres de bengala que vive en la Hacienda. En 2020, tras la alegría por el nacimiento de dos cachorros, ocurrió la infortunada muerte de una hembra adulta, su madre.

La felina tenía 12 años y contra todo pronóstico logró dar a luz a un macho y una hembra que alcanzaron a amamantarse y estar los primeros días bajo su cuidado hasta que empezó a padecer una enfermedad pulmonar que finalmente acabó con su vida, lo que obligó al personal a adelantar un meticuloso trabajo de crianza artificial de monitoreo durante 24 horas para mantener con vida a los cachorros y prolongar la existencia de una frágil manada que por un error humano quedó incompleta

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