Este es el 'dolor de cabeza' de los usuarios de Mi Casa Ya

Miles de familias del país están en ascuas, pues el esquema de Mi Casa Ya cambió y ahora tendrá un sistema de categorías por el Sisbén.

Las personas que aspiraban a conseguir una vivienda propia con el apoyo del programa Mi Casa Ya, se toparon de frente con un cambio de políticas de Gobierno que desbarató las condiciones que conocían. 

La gerente de Camacol en el Valle del Cauca, Alexandra Sofía Cañas, participó del programa Vení Contanos, que dirige Rubén Darío Valencia en Q’hubo, en el cual habló del desalentador panorama para la ciudadanía, la economía e incluso para las compañías de construcción. 

La profesional en Desarrollo Urbano y Políticas Internacionales, explicó que todos aquellos hogares que hasta hace 18 o 24 meses compraron su vivienda y que han venido pagando su cuota inicial, son los más afectados. 

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¿Por qué?

El programa nace en el 2015 como una Política Pública para que las personas accedan a una vivienda de interés social, (medida que también promueve el empleo). Esto quería decir que los hogares entre 1 y 4 salarios mínimos tenían un subsidio de 20 o 30 salarios, además que les reducían las tasas de interés. Lo anterior, generaba que los beneficiarios a los 24 meses, ya tuvieran su cuota inicial y empezaran a pagar su casa. 

Pero, ¿y ahora?

No hay financiación actual, por lo tanto, aquellos hogares que lograron pagar su cuota y que quedaron listos para entrega, están en ‘el aire’. Mientras que aquellos que solo llegaron a estar habilitados, directamente deben pasar al nuevo esquema. 

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¿Cuál es esa nueva forma?

El nuevo esquema se basará en las categorías del Sisbén, que son a) pobreza extrema, b) pobreza moderada, c) vulnerable y, d) ni pobre ni vulnerable. Donde cada una tiene unos preestablecidos. A: 30 puntos, B: 25 puntos, C: 15 puntos y, D: 10 puntos.  (máximo 100 puntos por familia). 

Asimismo, hay otros factores que suman o no suman puntos, como la categoría del municipio, que en el caso de municipios especiales como Cali, Jamundí o Yumbo, es de 0. Pero Obando, El Águila, entre otros, van subiendo a 15 puntos. 

También aumenta si se es víctima del conflicto o con algún enfoque diferencial. 

Es de anotar que la reglamentación de Mi Casa Ya, como la plantea el Gobierno, aún no está lista y se desconoce en manos de quién quedará el manejo. Por lo tanto, organizaciones como Camacol, hacen tres peticiones. 

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“Que apoyen un programa que vale 3.3 billones de pesos, que da cobertura a 105 mil hogares que están en este proceso de vivienda y que vienen ahorrando su cuota inicial. Lo segundo es que se respete la transitoriedad, para que las personas que ya estaban en el proceso, puedan terminarlo. Y que respondan qué va a pasar con quienes no tengan una calificación alta en el sisbén, pero que tampoco pueden comprar una casa”, cuestionó Cañas.

Las recomendaciones que da Cañas son, revisar cómo le queda el puntaje del Sisbén, esperando que sea positivo para acceder a un subsidio de vivienda y en caso que ya tenga resolución, esperar a que se le respete la transitoriedad. 

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Para tener en cuenta:

• En el Valle, el 87% de las ventas es de viviendas de interés social
• En el Valle, el grueso de los hogares ganan entre 1 y 5 salarios mínimos.
• 27 mil hogares tendrían que sisbenizarse, según Sisbén Cali, pero solo tienen capacidad para atender a mil personas al mes.
• Camacol categorizó a 12 mil hogares que ya están pagando su cuota inicial, de esos, 10 mil no cuentan con Sisbén.
• Los más beneficiados de Mi Casa Ya, fueron residentes del oriente de Cali, de estratos 1 y 2.
• En un 73% decrecieron los proyectos de vivienda y 50% las ventas de las mismas.