La mañana del jueves 8 de agosto de 2024, Rocío Mendoza, agente de la Secretaría de Movilidad de Cali, participaba en un operativo de control en la calle 15 con carrera 13. Con 14 años de experiencia, nunca imaginó que sería víctima de una agresión mientras cumplía su deber.
“Observé a un ciudadano en una motocicleta con exceso de velocidad y un menor de edad como pasajero. Al indicarle que se detuviera, obedeció inicialmente. Pero cuando le solicité su licencia de conducción, agachó la cabeza como si fuera a buscarla y, de repente, se dio a la fuga”, relató Mendoza.
El motociclista la arrolló mientras escapaba, arrastrándola tres metros y dejándola inconsciente. El diagnóstico médico confirmó una fractura en la clavícula y una lesión en el manguito rotador. Hoy, cinco meses después del incidente, Mendoza sigue incapacitada y depende de la ayuda de terceros para sus actividades diarias.
“Ha sido difícil. Necesito ayuda para hacer cosas que antes realizaba sin problema. Espero recuperarme pronto para volver a portar mi uniforme con honor”, expresó.
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Un panorama preocupante para los agentes de tránsito
En la primera semana de 2025, ya se reportan tres casos de agresiones a agentes de tránsito en Cali. Uno de ellos ocurrió en la vía al río Pance, donde un conductor ignoró una señal de pare y atropelló a un funcionario. El año pasado, 32 agentes fueron agredidos en servicio, y cuatro de ellos necesitaron intervenciones quirúrgicas.
Gustavo Orozco, secretario de Movilidad de Cali, aseguró que los agentes están capacitados para manejar este tipo de situaciones, aunque reconoce que los infractores a menudo actúan de forma violenta e impredecible. “Las capacitaciones buscan evitar confrontaciones, pero algunos ciudadanos eligen agredir o fugarse. Por eso, llevamos los casos a instancias judiciales para que se tomen las medidas correspondientes”, indicó.
Medidas para garantizar la seguridad de los agentes
Para reforzar la transparencia y seguridad en los procedimientos, la Secretaría de Movilidad distribuyó cámaras corporales a un grupo selecto de agentes. Se espera que un nuevo lote de estos dispositivos llegue entre febrero y marzo de este año.
Rocío Mendoza valora este avance tecnológico. “Las cámaras son fundamentales porque registran todo el procedimiento y ayudan a identificar a los responsables”, afirmó, mientras espera regresar pronto a las calles de Cali, decidida a continuar su labor con el mismo compromiso.
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