Con el impuesto a los alimentos ‘ultraprocesados’ y la resolución que regula el contenido de sodio, muchos productos poco a poco desaparecen del mercado colombiano.
La salsa de pescado y varios ingredientes más quedaron prácticamente prohibidos en Colombia por una resolución del Ministerio de Salud. La cual regula el contenido de sodio de 59 categorías de productos.
La resolución 2013 de 2020, fija un límite de sodio por 100 gramos de salsa, sin tener en cuenta la forma como se usa. Puesto que ninguna marca encaja en la norma, el producto desapareció de los anaqueles.
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Este es solo un caso; hay muchos productos más. La mostaza de Dijon también fue sacada del mercado, así como otras mostazas y aderezos. Como la salsa de soya, que, de nuevo, solo se usan un poco a la vez.
Esta resolución, hecha en el gobierno de Iván Duque, persigue a los alimentos altos en sodio y estima si son permitidos o no, de acuerdo con la cantidad de sodio de 100 mg de cada alimento. Lo que deja a la mostaza Dijon y a otros infaltables de la cocina asiática, como la salsa soya y la teriyaki, muy lejos de cumplir con los mínimos de sodio.
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De esta manera, los influenciadores gastronómicos aseguraron que han buscado el producto en los supermercados y que no se encuentra. Lo que lo ha encarecido en superficies de Internet en donde se puede encontrar un frasco de 300 gr hasta en $120.000.
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Seguidamente, el tema ha cobrado relevancia y el columnista de El Tiempo Thierry Ways habló sobre el tema en su espacio semanal en un texto que tituló ‘Vivir insipido’. En donde contó la situación en la que también caen algunas salsas de pescados con las que preparan platos único y el problema que se viene con la salsa soya.
“La norma viene del gobierno pasado, así que al Pacto Histórico no se le puede echar la culpa esta vez. Yo esperaba, sin embargo, que al gobierno del ‘vivir sabroso’ le interesara atajar esta bobería burocrática. Por el contrario. En la última reforma tributaria se introdujo un impuesto a los alimentos ‘ultraprocesados’ que agrava la situación, pues mete en el mismo saco alimentos que no son ‘ultra’ procesados con otros que sí. Un honestísimo jamón curado –cuyos únicos ingredientes son carne de cerdo, sal y tiempo, como dicen los italianos– se equipara a un pan que sobrevive dos meses a temperatura ambiente sin reclamar. Como expliqué en otra columna, esto incentiva a los productores a añadir mejoradores artificiales a sus recetas”, asegura el columnista, que pide al Gobierno que estas cosas no sucedan, en el marco de la globalización.
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Por otra parte, los fabricantes estarían incurriendo en agregar aditivos a los alimentos para que el sodio no sea tan alto. Consiguiendo que las preparaciones cada día se alejen del origen natural.
Cabe recordar que, en la última reforma tributaria se introdujo un impuesto a los alimentos ‘ultraprocesados’. Lo cual agrava la situación, pues mete en el mismo saco alimentos que no son ‘ultra’ procesados con otros que sí.
La inteligencia artificial aplicada a la creación de imágenes cada vez está tomando más fuerza. https://t.co/rfOwLXt1HM
— Q'hubo Cali (@QhuboCali) March 12, 2023
