En una visita técnica al sector, el gobernador encargado del Valle del Cauca, Luis Alfonso Chávez, su equipo de trabajo, personal de Invías y funcionarios de la Gobernación del Quindío, revisaron los avances de las obras de mitigación.
Actualmente se adelantan trabajos debajo de la estructura del puente Barragán, con los que se busca habilitar en unas cuatro semanas un paso provisional de vehículos. “El compromiso de nosotros es total para que podamos dar prontamente paso a la comunidad por este puente, también hemos hablado con los secretarios de Movilidad del Valle y Quindío, para ayudarnos con el plan de manejo de tránsito”, precisó Chávez.
Por su parte, el secretario de Infraestructura del Valle, Frank Ramírez, explicó que se “ampliará la valoración técnica para mitigar unos riesgos producto del comportamiento de las aguas del río y del clima, todo esto con el fin de garantizar que lo que se haga quede de la mejor forma. Posteriormente, en tres semanas se realizará una cimentación para colocar andamios y hacer unas pruebas de carga que esperamos nos den una buena capacidad portante para que puedan transitar por acá, no solo peatones, si no también vehículos de la mayor carga como sea posible”.
La Gobernación explicó que la visita al municipio de Caicedonia hace parte de un recorrido que adelanta a esta hora el mandatario encargado, el cual continuará en el sector La Cristalina, en Sevilla, donde también se adelantan obras de mitigación y posteriormente se encontrará con las comunidades indígenas de Florida para abordar temas de conectividad vial en la zona rural.
“El río Cauca es el eje sobre el cual se desarrollan los puentes carreteros importantes del departamento y lo divide en dos”. Así lo explicó el ingeniero civil experto en construcción de puentes, Iván Estrada miembro de la Asociación de Ingenieros del Valle, quien señaló que estos puentes fueron diseñados para la red de carreteras y por tanto deben tener unas características específicas para soportar unas cargas determinadas.
Estas características deben cumplir con el Código Colombiano de Puentes, que está vigente desde 2014, en donde se incluyeron aspectos como la actualización de los mapas de amenaza sísmica y la calibración de la carga viva vehicular de diseño para la práctica colombiana que mejoran los criterios de confiabilidad estructural.
Lastimosamente, lo dijo el ingeniero Estrada, en el Departamento no existen archivos del estado de estas construcciones. Se trabaja de forma reactiva, es decir, “cuando se cae uno, actúan, pero nunca planean”.
En el último año varias de estas construcciones han presentado fallas estructurales, entre ellos el puente Simón Bolívar, en la vía alterna que une a Pereira con Cartago; el puente Piedras de Moler, también en Cartago y que conecta este municipio con Alcalá, y el puente Barragán, que une a Caicedonia con el Quindío y que está cerrado desde hace ocho meses.
En su cuenta de Twitter, Juan Pablo Gallo, senador y ex alcalde de Pereira hizo un llamado al Invías y a la ANI “para que atención al puente Simón Bolívar que comunica Pereira/Cartago, presenta un desgaste evidente y pasó de recibir un tráfico de 5.000 a 30.000 vehículos, según datos de funcionario de Invias en el Eje Cafetero. Evitemos otra tragedia”.
El secretario de Infraestructura de Caicedonia, Esteban Velásquez, señaló que en septiembre del año pasado cuando se presentó un crecimiento del río Barragán, los sedimentos arrastrados por la corriente afectaron la estructura, dejando torcida hacia un lado una de las columnas que sostiene el puente.
“En ese momento, la Unidad Nacional de Gestión de Riesgo ordenó cerrar el puente que está sobre una vía secundaria”, anotó.
Entre tanto, el alcalde de Caicedonia, Carlos Alberto Orozco, manifestó que “tocó que el puente de El Alambrado se cayera, para que iniciarán los estudios de rehabilitación del puente de Barragán y nos dicen que en 60 días habilitarían un solo carril”.
Y es que para los habitantes de Caicedonia esta situación se les ha convertido en una odisea, pues quienes necesitan pasar por el puente para ir a Armenia les toca hacerlo caminando o en moto o bicicleta, a riesgo propio de que la estructura colapse por completo y se caiga.
“Soy abogado y litigo en Armenia. Me toca dejar el carro en Barragán y pasar el puente caminando. Prefiero pasar caminando por el puente, porque a pesar de que bajaron el precio del peaje de Corozal este trayecto es más largo y de Caicedonia a Armenia me tardaría dos horas en llegar”, sostuvo Armando Bejarano, abogado habitante de Caicedonia.
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