La policía investiga a varios uniformados que intentaron apoderarse de un cargamento de cocaína que había sido incautado y que debía ser destruido en el municipio de San Pedro.
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La incautación de 989 kilos del alcaloide se produjo el pasado 8 de junio en un procedimiento que realizaron las autoridades en jurisdicción del municipio de Palmira y que se debían destruir en el horno de una ladrillera ubicada cerca del peaje de Betania.
Sin embargo, algunos miembros de esa comisión regresaron cinco horas después, en horas de la noche, para apoderarse de los paquetes de cocaína que aún no se habían destruido.
Cuando estaban en esa operación, un informante alertó a la policía del Primer Distrito de Buga por lo que varias patrullas se dirigieron al sitio para conocer sobre esa situación.
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Así lo confirmó el comandante de la policía Valle, coronel Javier Navarro Ortiz, quien dijo que ya se conformó un grupo especial para investigar ese caso.
Sin embargo, los uniformados que se iban a apoderar de la cocaína, al detectar la presencia de las patrullas, lograron escapar de esa ladrillera en donde se estaba destruyendo el alucinógeno.
Asimismo, el Comandante de la policía Valle, dijo que estos miembros de la institución, que actuaron por fuera de la ley, dejaron abandonados en ese sitio una motocicleta y un teléfono celular que hacen parte del material probatorio para establecer la identidad de estas personas.
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