La Cali - Candelaria, una vía hecha un ‘infierno’


La comunidad de los sectores aledaños de la vía Cali - Candelaria vive en angustia por cuenta de las congestiones diarias.

Los moradores de Ciudad del Campo, Poblado Campestre y de municipios como Cali, Candelaria y Villa Gorgona, viven en medio de un ‘cuello de botella’ que los tiene en vilo cada día cuando deben salir a trabajar o regresar a sus casas, pues la congestión en la vía -donde actualmente se realizan las obras del Puente de Juanchito- es insoportable.

Son alrededor de 5 mil vehículos los que transitan a diario por la doble calzada, entre particulares, servicio público, empresariales, trenes cañeros, camiones y una cantidad exorbitante de motocicletas.

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Ramón Zapata, conductor de transporte público desde hace más de 30 años y quien lleva casi 8 conduciendo por esta vía, cuenta que “es un tormento diario; uno puede durar hasta dos horas en la tranca y es por la mañana y en la tarde. Uno saca pasajeros y el desespero de la gente es impresionante, pero no hay por donde transitar de manera fluida, es muy complicado”.

De acuerdo con Zapata, “las horas más pico de este paso están entre las 6:00 a.m. hasta las 9:00 p.m. y después de las 3:00 p.m.”.

Sin embargo, este conductor asegura que muchas veces el tráfico colapsa a medio día, sobre todo cuando hay carros varados o accidentes.

La Cali - Candelaria, una vía hecha un ‘infierno’

De hecho, esta semana se presentó un incidente en esa vía y la congestión fue monumental, tanto así que ni la presencia de los guardas de tránsito fue suficiente para controlar la fluidez del tráfico.

Es tanto el tiempo que dura el paso por esa zona que hasta las ventas informales han incrementado a los lados de la vía.

“En promedio uno se puede tardar 15 minutos de Villa Gorgona al cruce del Puente, pero con la tranca puede ser más de una hora y eso que yo ando en moto.

Para entrar a Cali a las 6:00 a.m. ya es un caos, para salir a las 7:00 p.m. esto es una locura.

La demora con el puente es lo que más nos tiene fregados”, le contó Pedro Céspedes, quien transita a diario por la vía, a Q’hubo.

¿Qué es lo que pasa?

La conclusión de la comunidad y de quienes transitan la zona es que las obras del Puente están provocando que la movilidad se ‘infarte’ a diario.

Según la gobernadora del Valle, Clara Luz Roldán, tras un atraso de cinco meses -por cuenta de la pandemia y el paro nacional- la construcción está en un 50% de ejecución.

Estas afectaciones provocaron desabastecimiento en cemento, hierro y tuberías, insumos básicos para la operación de la construcción de este Puente.

Pese a ello la parte que corresponde al lado de Candelaria se entregaría a finales del mes de diciembre, para iniciar el 2022 con la construcción del restante de la obra.

“Si la gente pasa no ve obreros arriba trabajando porque están en la cimentación, recientemente se necesitaron 38 mixer para fundir una zapata, se han necesitado miles de toneladas de acero para hacer el trabajo estructural, y estos trabajos que recorrimos hoy muestran una estructura sólida para este puente”, afirmó Frank Ramírez, secretario de Infraestructura del Valle en una visita a la obra en el mes de septiembre.

¿Qué hace la autoridad?

Aunque usted no lo crea, sin la presencia de los guardas de tránsito la situación podría ser mucho peor.

La misma comunidad afirma que en las mañanas y en las tardes ha sido vital el actuar de las autoridades para dar -al menos- un mínimo de orden a la situación.

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De acuerdo con la Secretaría de Movilidad de Cali, diariamente se tiene un equipo asignado para realizar operativos en el tramo que corresponde al puente y en Candelaria también hay agentes regulando el paso en las salidas de Ciudad del Campo y Poblado Campestre.

“En la mañana los guardas nos colaboran mucho, pero a las 10:00 a.m. ellos ya se han ido y no se puede ni andar a pie por aquí”, expresó Marco Antonio Cruz, habitante del sector.

La denuncia

Cruz, quien se mueve a diario por el sector en su bicicleta, cuenta que en la superficie del puente hay una lámina levantada y que esto está generando riego para la movilidad por la zona.

“Esta platina puede causar un accidente, eso lleva más de un mes así y nadie la ha metido mano.

Yo me manifiesto como presidente de Junta de Acción Comunal”, afirmó Cruz.

Según Marco Antonio, en ocasiones no hay obreros trabajando en la obra y para la comunidad cada día sin ejecución representa otro en medio del caos.

Además, las imprudencias de los conductores también son parte del problema, pues son muchos los que maniobran en medio de los carriles y realizan cruces prohibidos que pueden ser hasta mortales.

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