Cada año por la Pascua de Semana Santa aparecen en Colombia números 'milagrosos' para chances ¿Azar, coincidencia o estrategia? Conozca algunas de las historias más sonadas.
Un plátano se convirtió en la suerte de 2.000 chocoanos, quienes el pasado fin de semana amanecieron ‘bendecidos y afortunados’ por un número que apareció como "señal divina" en su cascara.
Señal que casualmente aparece cada año en la víspera de la Semana Santa, donde personas de común ven los números del chance en pescados, ranas, mariposas y hasta en la Virgen del Carmen, llenando los bolsillos de miles de colombianos masivamente.
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Q'hubo indagó e hizo un recorrido por los chances 'milagrosos' que llenan de dicha y fortuna a los colombianos.
El bocachico de la suerte
Esta cadena anual de la suerte empezó en el año 1995, cuando en el Puerto de Turbo, Urabá antioqueño, un cocotero compró un bocachico y lo entregó a una vendedora de pescado, para que se lo preparara.
La mujer aseguró que entre las escamas del pez vio el número 1124, número que corrió de boca en boca por toda la ciudad.
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Ese día al menos 300 habitantes le apostaron a la cábala y ganaron más de mil millones de pesos, una cifra que quebró a la agencia vendedora de chance.
Diomedes y la Virgen del Carmen repartieron chances
Uno de los más sonados y recordados fue el caso del fallecido cantante Diomedes Díaz, cuando en el 2015 cayó el número 0716, que corresponde al mes y día de la celebración de la Virgen del Carmen, del cual el cantante era muy devoto. Ese día se entregó en Cartagena $300 millones.
Cuatro años después, Diomedes llenó el bolsillo de cerca de 3.000 personas en Colombia que ganaron con la fecha de su muerte.
El 'plátano de la fortuna'
El pasado sábado 7 de marzo la suerte llegó de manos de la madre tierra.
Un plátano que iba destinado para un sancocho terminó siendo la suerte de más de dos miles personas que se ganaron el chance en el Chocó con el número 0316, con la Lotería de Boyacá.
Mientras se preparaba el sancocho un apostador detalló la cifra y la publicó en redes sociales, regando la suerte. Ese día Supergiros del Chocó entregó premios por cerca de 1.500 millones de pesos.
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El azar llegó en una mariposa
El domingo 14 de abril del 2019, la suerte le llegó 'volando' en una mariposa negra a 450 personas en Cali.
El insecto de la suerte se aposentó en una caseta de Gane en el barrio Villacolombia y fue visto por un fiel apostador, que detalló en cada una de sus alas un cero, formando una cábala ganadora con los 0000.
El rumor del número de la suerte se corrió por los barrios de la ciudad y ese día la casa de apuestas entregó con la lotería ‘Paisita Noche’ $386 millones.
Al día siguiente la casa de apuestas marcó un récord ese año: unas 1.900 personas resultaron ganadoras con el número 5317 con Cundinamarca.
Un bagre vetado para los chances
El 8 de marzo del 2019 apareció en el corregimiento pesquero del municipio de Puerto Serviéz, en el Magdalena Medio, un bagre de aproximadamente 10 libras que tenía en su cola marcado el número 9107.
El número, escrito claramente, fue visto por un comprador como una “señal divina” previa a la Semana Santa, en una pesquera mientras estaba exhibido para la venta.
De inmediato el rumor corrió por el pueblo y la romería para observar el bagre no se hizo esperar. Los más supersticiosos colapsaron los sitios de apuestas, casas de chances y lotería en el corregimiento y en todo Puerto Boyacá, lo que obligó a esos establecimientos vetar ese día el número 9107.
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Uribe, preso pero con suerte
El pasado 12 de agosto del 2020 los colombianos 'enloquecieron' con la noticia de que la Lotería del Valle cayó con el número 1087, primeros cuatro dígitos de la referencia carcelaria del expresidente Álvaro Uribe, que él mismo publicó.
Lo cierto es que la Lotería sí cayó, pero nadie adquirió ese boleto.
Según información de la Lotería, el boleto 1087 fue despachado a Bucaramanga, pero ningún ciudadano lo adquirió, por lo que no hay feliz ganador del premio mayor de 3500 millones de pesos, monto definido como premio mayor.
La suerte llegó a paso lento
Uno de los primeros casos donde empezaron a ocurrir estas cadenas de la suerte fue en el año 2000, en Barranquilla, donde Alix de Cueto, una ama de casa del barrio Santuario, dijo haber descubierto los números 3332 y 233 en las patas de una tortuga.
Ruby Rodríguez, una vendedora de fritos que creyó en los números, recuerda que difundió la noticia y miles de personas los apostaron en los sorteos de la Lotería del Libertador, jugado el sábado 6 de marzo, y de la Lotería del Atlántico, del miércoles 10, y ganaron 15 millones 500 mil pesos.
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