Llegaron a las 4 de la tarde del viernes a Cartagena los cinco presuntos asesinos del fiscal paraguayo Marcelo Pecci, procedentes de Medellín, ciudad donde los capturaron en la madrugada de ese día.
De inmediato fueron trasladados al búnker de la Fiscalía en Crespo y luego, en la noche, los presentaron ante un juez de Control de Garantías en el Centro de Servicios Judiciales, en la Plaza Benkos Biohó, en el sector de La Matuna, para la legalización del procedimiento judicial por parte de la Policía y del CTI y para la imputación de cargos.
El Juzgado 12 Penal de Control de Garantías legalizó las capturas de estas cinco personas, una de ellas mujer.
Los pillaron por una llamada
Otro dato que se conoció es que una llamada desde Cartagena reveló el paradero de los implicados en Medellín y que un solo agente del CTI le siguió los pasos a los sujetos.
Las capturas fueron realizadas en los barrios Robledo, Belén y un conjunto privado de Medellín.
Les fueron incautados una gorra, dinero en efectivo, ocho anillos y una cadena, una pistola traumática y múltiples celulares, entre otros elementos.
Las informaciones indican que los retenidos habrían recibido 120 mil dólares para ejecutar el asesinato del fiscal paraguayo que se encontraba en Cartagena viviendo su luna de miel. Un día antes de su muerte supo que su esposa estaba embarazada.
Con las investigaciones se conoció que Marcelo y su esposa fueron seguidos minuciosamente, incluso, dos procesados se hospedaron en los mismos hoteles que las víctimas.
Llegaron desde Medellín a Cartagena por distintas rutas y se fueron de igual manera.
Los aprehendidos son el ciudadano venezolano Wendel Scott Carrillo, presunto sicario, y los colombianos Francisco Correa Galeano presunto articulador y financiero; Marisol Londoño y Cristian Camilo Monsalve, quienes presuntamente hicieron labores de seguimiento; y Eiverson Adrián Zabaleta, quien presuntamente cumplió labores de transporte, este último sería cartagenero.
También se sabe que hay otro implicado en el hecho de sangre, ocurrido el pasado 10 de mayo en una playa de la Isla de Barú, que estaría huyendo. Sería extranjero y se habría hospedado en el mismo hotel que el fiscal y su esposa. Estaba acompañado por su madre.
Pide protección
Al comienzo de la audiencia, el viernes, el juez reportó amenazas por parte de uno de los capturados. “Uno de los procesados ha hecho manifestaciones amenazantes en contra de los funcionarios que celebran esta actuación, indicando esa posibilidad de hallarlo en cualquier lugar de la República de Colombia con el fin de dar muerte”, dijo.
Al finalizar la diligencia y frente a los señalados, el juez solicitó protección para los funcionarios de la Fiscalía y de la judicatura que lleva el caso. Además, confirmó que el lunes, a las 8 a. m., será la audiencia de imputación de cargos e imposición de medida de aseguramiento.
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