El servicio ilegal de transporte en moto a través de plataformas empieza a ‘moverse’ y a imponerse en Cali.
Un recorrido rápido y lleno de peligros en la parrilla de una moto, pero económico, es lo que ha llamado la atención de las usuarias.
En este caso son las mujeres quienes puede utilizarlo este transporte pirata que se suma a la ya caótica situación vial de la ciudad, debido a que en Cali no está permitido el transporte de hombres como parrilleros.
Alejandro es uno de los conductores de la reconocida plataforma Didi, que inauguró el servicio de motos desde el día lunes y que se dedica diariamente a entregar medicamentos para una empresa en Cali.
“Esta ha sido una buena alternativa de trabajo. Me enteré de ella por una aplicación en Facebook y al acudir me exigieron que toda la documentación estuviera al día, tener una base para devoluciones, portar otro casco, una moto en buen estado, además de ser cordial y amable, y conducir con la velocidad permitida”, señaló Alejandro.
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Asimismo contó que a los clientes que le han pedido su número celular para llamarlo cuando necesiten una carrera les dice que no, pues considera que esto es algo deshonesto.
Para él la inversión que realizan las empresas debe ser respetada, sobre todo porque gracias a ellas es que hoy puede contar con un ingreso adicional.
“Esperemos que todo siga bien con la plataforma Didi. Los viajes sí representan la distancia recorrida, sobre todo ahora que existen promociones para los conductores”, detalló.
Jonathan es otro conductor que inició sus recorridos el día martes. Él laboró en seguridad hasta enero e incursionó en una plataforma encargada de entregar comida a domicilio.
“Las dos me han generado un buen ingreso. Ya puedo manejar mi tiempo, trabajo menos y tengo más espacio para estudiar y para pasar con mi familia. Las clientas me han dicho que los viajes son más rápidos y más económicos. En tres días ya he hecho 43 viajes”, contó Jonathan.
Y es que según las usuarias, el ahorro en este tipo de transporte es notorio. Cuentan que una carrera desde Junín hasta San Nicolás, que en taxi puede costar 12 mil pesos y en plataforma un carro puede cobrar 9 mil pesos, el viaje en moto llega a 4.700 pesos.
“El servicio es bueno, rápido y barato que es lo que más se busca hoy en día”, contó Beatriz Arango, usuaria del servicio de moto en plataforma.
Precisamente en San Nicolás, las mujeres que trabajan en el área de las artes gráficas se quejan de la falta de taxis que hay entre las 5:00 y las 7:00 pm.
“No llegan los amarillos, por eso uno recurre a las plataformas que en comparación a un taxi son como dos mil o tres mil pesos las carreras más económicas. Pero van tres días donde he abordado la moto a hora pico y la diferencia del pasaje es de cinco mil pesos con carro de plataforma y de 7 mil con un taxi”, contó Adriana Guzmán, otra usuaria.
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Para quienes van hacia el Valle del Lili la diferencia no solo es económica, sino de tiempo.
“Desde las 4:30 p.m. venir hasta este sector es imposible. En un trancón uno se puede llevar más de una hora, pero ahorrarse más de media hora de espera es lo mejor”, mencionó Eliana Martínez.
Sin embargo, los expertos sostienen que este transporte, así sea barato y rápido, entraña muchos riesgos para las usuarias que van desde la fragilidad de las motos en accidentes de tránsito, pasando por la inexistencia de seguros apropiados, hasta la protección de las mujeres de ataques de conductores desconocidos.
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