El acto también contó con la presencia del personal de fundaciones como La Divina Providencia, Rafael Sanado, Un Nuevo Amanecer, Anelo de Vida, Quirósalud Colombia, Funcáncer, Ocho Abrazos, Fundación Poema, Abrazos del Alma, Clínica Imbanaco y la escuela de música Music Street, quienes han apoyado en la parte médica el proceso de recuperación de los menores de edad que padecen de cáncer.
Y allí, hubo muchas historias que contar, pero hoy, revelaremos dos de ellas de familias que no son de Cali sino de otras ciudades.
Marlyn Caicedo y su hijo Ronal Jair Grueso residentes en Guapi, Cauca, vencieron el cáncer de estómago que fue diagnosticado desde los 2 años de edad del pequeño.
“El niño empezó con fiebre y dolor estomacal. Le practicaba exámenes en Guapi y salían bien en Guapi y hasta un día en una ecografía salió un pequeño tumor”, recordó.
Marlyn Caicedo
Madre
Con ese diagnóstico, Caicedo hizo gestiones con su EPS que le permitieron a Ronal hacer el tratamiento en Cali, a lo que la entidad de salud se lo negó en primera instancia.
“Tuve que prestar dinero para empezar el procedimiento. Llegamos al Hospital del Valle y a los tres días un médico me dice: “Mamá, tienes que quedarte en Cali porque tu hijo tiene un tumor”, rememoró.
Con esa infortunada noticia, Marlyn se aferró a Dios para que le permitiera a su pequeño salir de esa dura batalla que avanzó muy rápido, pero, con la ayuda de Dios y de los médicos, Grueso venció la enfermedad.
“Todo se lo debo a la ayuda de mi esposo, familiares y la Fundación la Divina Providencia”, reconoció la mujer.
Y envió un mensaje: “Mucha fortaleza, tengan fe, crean en Dios, confíen en los médicos, que conozcan todo lo que tiene que ver con los procedimientos y seguir todos los protocolos”.
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Cristina Jiménez y su hijo Óscar David Mutumbajoy Jiménez, oriundos de Sibundoy, Putumayo, están en el proceso médico, toda vez que al joven hace un año le hicieron trasplante de médula, procedimiento que le hicieron en la Clínica Valle de Lili, a donde los envió la EPS, tras ser valorados primero en el Hospital Infantil de Pasto.
“A mi hijo le daba fiebre seguido, lo llevábamos al Hospital, se le iba y le regresaba la fiebre hasta que nos trajeron a Cali y aquí se lo detectaron”, relató Cristina.
Cristina Jiménez
Madre
Con ese diagnóstico, la vida de la familia Mutumbajoy Jiménez cambió de manera radical, tanto, que debieron tomar una decisión radical en la vida para tratar de salvarle la vida al joven.
“La donante principal era mi hija de 11 años, pero le aplicaron la vacuna del Covid y presentó una reacción fuerte y no pudo donar, por lo que al papá lo donó”, declaró.
La intervención fue buena y se esperaba que saliera pronto a casa, pero no fue así.
“Todo parecía que le iban a dar salida. La fiebre aumentó y lo llevaron a la UCI grave estando mes y medio allí”, contó.
Cristina Jiménez
Madre
Por fortuna, hoy, madre e hijo están en proceso de recuperación y tienen que asistir por lo menos una o dos veces cada mes para los controles médicos.
“Que le demos mucho apoyo a los niños, que no lo abandonemos, le demos mucho amor y fuerza”, puntualizó la madre.
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