En la clínica Maríangel de Tuluá denunciaron que los familiares de una paciente que falleció por Covid-19 amenazaron con cuchillos al personal médico.
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Así lo manifestó la profesional de la salud Martha Noy Palacios, directora médica de esa institución quien dijo que fue necesario llamar a la policía para contener la violencia de estas personas.
De acuerdo con la funcionaria, el hecho se presentó en el momento en que los familiares de la paciente se enteraron del fallecimiento de la mujer que había sido remitida desde hace varios días del hospital del municipio de Pradera, con el pronóstico de covid-19.
Lo que sucedió es que los familiares de la fallecida ingresaron violentamente por la sección de consulta externa amenazando con cuchillos a los médicos y enfermeras hasta llegar a la morgue de la clínica en donde se encontraba el cadáver dispuesto para ser incinerado tal como lo establecen los protocolos del Ministerio de Salud.
“Estas personas rompieron puertas y luego abrieron las bolsas plásticas que aíslan el cuerpo para minimizar la contaminación”, indicó la médica Martha Palacios.
Por su parte, Edward Andrés Rodíguez Chará, dijo que lo que ellos querían era que la clínica les entregara el cuerpo de su abuela para sepultarlo en el municipio de Pradera de donde era oriunda.
“No estamos de acuerdo con que la fueran a incinerar ni mucho menos que la fueran a sepultar en Tuluá”, indicó uno de los nietos de la paciente.
“Al final estas personas entendieron cuál es el procedimiento que se debe aplicar con los pacientes que mueren por coronavirus”, indicó el mayor Herman Torres, comandante (e) del Segundo Distrito de policía.
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