Penalizarán a quienes usen fotos y videos sin permiso

La Corte Suprema de Justicia emitió en las últimas horas un fallo trascendental, luego de que reconociera que por el simple hecho de divulgar videos o fotos sin consentimiento a través de redes sociales, este acto es considerado violencia de género digital.

A raíz de esto, la Corte le ordenó al Congreso iniciar labores para comenzar el trámite de un proyecto de ley que ayude a regularizar y penalizar este tipo de violencia, que impacta de forma considerable la salud mental de las mujeres, quienes son las principales víctimas.

Por eso, Q’HUBO le explica las razones y los motivos por los cuales esta importante decisión marca un hito en la revisión de casos, donde, hace mucho tiempo, se solicitaba revaluar ciertos escenarios en los que las víctimas, por el simple hecho de ser mujer, muchas veces son revictimizadas y sus casos quedan en la impunidad.

El caso que se estudió para tomar la decisión

Esta decisión de la Corte surgió tras estudiar una tutela que había sido interpuesta por una mujer, a quien las autoridades llamaron Luz para proteger su identidad. Los hechos ocurrieron el 18 de julio de 2020, cuando Luz asistió con sus hijos y su pareja a una escuela de equitación para acompañar a sus hijos a una clase. Y mientras ella fue a uno de los baños del recinto, sus partes íntimas y sus glúteos quedaron registrados en una cámara que había sido ubicada de forma estratégica para tal fin. 

Casi un año después de los hechos, la mujer se enteró que en redes sociales circulaba un video donde se veían sus partes íntimas expuestas, y gracias a que la mujer pudo identificar el logo de la escuela, inició las acciones legales para instaurar la denuncia.

Por tal razón, la afectada interpuso una tutela contra dicha escuela de equitación, la Secretaría de Salud y Gobierno de Bogotá, el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar, la Personería Distrital y la alcaldía de Suba, tras considerar que se le vulneraron los derechos al buen nombre, honra, intimidad, desarrollo de la personalidad, integridad física, entre otros.

Cómo se afecta la salud mental de la mujer

Para la doctora Karol Vásquez, decana de la facultad de Terapias Psicosociales de la Universidad Antonio Nariño, el impacto en la salud de una víctima puede desencadenar “depresión, ataques de ansiedad, pánico, rencor e irritabilidad tras sentir tanto dolor al ser víctima de una situación que nunca buscaron, que no pidieron, y que sin darse cuenta y sin haber autorizado, las llevó a un escenario complejo donde no solo ponen en riesgo su vida sino la de sus familias”, dijo la especialista, quien concluyó que “si no se acompañan de la mejor forma estas situaciones, en el peor de los casos una víctima, producto de la desesperación y la vergüenza, por querer ponerle fin a la situación, puede tomar la decisión de acabar con su propia vida”.

El alcance de la decisión de la corte

Q’HUBO habló con el abogado penalista Juan Felipe Criollo, quien nos aclaró los principales puntos de esta decisión que busca ponerle un tatequieto a quienes divulgan contenido íntimo sin permiso. 

1. “Se busca crear delitos nuevos mucho más específicos para la situación de violencia de género digital”, debido a que los existentes se quedan cortos para casos específicos en los que la víctima es mujer.
2. La decisión es una buena señal que respalda las recomendaciones hechas por la OEA y la ONU Mujeres para crear normativas específicas contra la violencia de género digital.
3. Se combatirá la impunidad (hoy se tratan estos delitos de injuria por vías de hecho y violación de datos personales), y dejar una normativa especial en los casos que tengan como víctima a una mujer.

¿Qué sería violencia de género digital?

• Acosar o controlar a su pareja por medio del celular.
• Interferir en las relaciones o conversaciones que sostenga su pareja por medio del computador o el celular.
• Espiar el móvil de su pareja.
• Censurar fotos que su pareja suele compartir en redes sociales.
• Tener control constante de lo que publica su pareja en redes sociales.
• Obligar a su pareja a enviarle fotos íntimas.
• Hacer que su pareja le comparta las claves personales de acceso a sus cuentas de redes sociales.
• Enfadarse ante cualquier demora si su pareja no responde de inmediato el móvil.