Familiares de algunas de las víctimas aseguran que muchos presos murieron impotentes y acorralados por las llamas.
51 reclusos muertos y al menos 30 heridos dejó un incendio en la cárcel de Tulúa en la madrugada de este martes.
Según confirmó el director del INPEC, general Tito Castellanos, en declaraciones a emisoras de radio, la conflagración se produjo luego de que un grupo de reclusos incendió unas colchonetas en un intento de motín.
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Hubo una riña entre ellos mismos, se atacaron con objetos contundentes. Dos privados de la libertad se estaban agrediendo, posiblemente pudo haber heridas con armas blancas artesanales como son los cepillos de dientes que ellos mismos utilizan.
relató el director del Inpec, general Tito Castellanos.
Según un familiar de un recluso de la cárcel de Tuluá, las llamas eran tan desesperantes que tuvieron que meterse debajo de los colchones.
El director del Inpec explicó que este centro de reclusión “no contaba con sistemas antincendios, lo que manejamos nosotros inicialmente son los extintores portátiles que estaban a cargo de la guardia y fueron utilizados totalmente”.
“Ellos pedían auxilio, se quemaban vivos, nadie abría la puerta. Fue negligencia, los dejaron quemar vivos”, dijo a Noticias Caracol uno de los presos.
Familiares de las víctimas aseguran que los presos murieron acorralados por las llamas y el humo, impotentes sin poder hacer algo.
