A raíz de lo ocurrido en la cárcel de Tuluá, el alcalde de Cali teme que ocurra algo similar en la capital vallecaucana.
El alcalde de Cali, Jorge Iván Ospina, le solicitó al Gobierno Nacional la declaratoria de la emergencia carcelaria para atender la crisis que se presenta en los centros penitenciarios de la ciudad y el resto del país.
La petición la realizó esta mañana en un consejo de seguridad extraordinario donde analizó la situación.
"Primero, que se tengan planes de contingencia frente a cualquier evento al interior de los diferentes sitios de reclusión que tiene la ciudad, que se sepa qué hacer frente a un incendio, frente a un terremoto, frente a un motín, frente a cualquier siniestro que ocurra, tiene que haber todo un plan de contingencia y todos los guardas deben estar calificados para saber qué hacer”, indicó Ospina.
Lo segundo que se hará es un trabajo permanente con el Consejo Superior de la Judicatura para acelerar los procesos penales y que los sindicados lleguen a su estatus de condenado y puedan ser trasladados a centros penitenciarios en el país.
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Hoy, en las estaciones de Policía hay 1860 personas recluidas, superando en un 500 por ciento la capacidad de estos espacios, mientras que la cárcel de Villahermosa tiene 4550 internos, con un hacinamiento del 117 por ciento.
“Lo tercero que se busca es una solución temporal, que podamos tener en Cali un verdadero centro de reclusión transitoria para poder descongestionar las inspecciones de Policía”, señaló Ospina.
El alcalde además dijo que la nueva cárcel se proyecta como “un gran centro de rehabilitación de 24 hectáreas, hacia el oriente de la ciudad. Necesitamos un espacio para la horticultura, para talleres de formación, para educación con el Sena”.
Con información de la alcaldía de Santiago de Cali.