Al parecer, esta nueva agresión se dio por parte de un motociclista, quien le arrojó una roca a la ventana del MIO, en el lado del conductor, dejando un enorme hueco y el vidrio totalmente roto.
El hecho quedó registrado en un video grabado por un usuario del transporte público, que presenció el hecho y mostró las esquirlas de vidrio que quedaron dentro del bus, las cuales también cayeron encima del conductor del MÍO.
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Hasta el momento, Metrocali no se ha pronunciado sobre los hechos, por lo que se desconoce el estado de salud del conductor y si resultó con lesiones, producto de las esquirlas de vidrio.
Más de 500 casos de vandalismo a buses del MIO se han registrado en lo corrido del 2023. Esto según cifras entregadas por los operadores del sistema de transporte masivo.
Esta situación genera preocupación entre los operadores del MIO debido a los costos para reparar los buses dañados. Además, por el debilitamiento en la imagen de este medio de transporte que generan estos hechos.
“Estos eventos suceden todos los días. En los dos primeros meses del 2023 han sido atacados entre 120 y 150 buses pertenecientes a Blanco y Negro Masivo. Esto significa un incremento de entre un 30 % y un 40 % de los casos”. Así lo indicó Julián Beltrán, director de operaciones de Blanco y Negro Masivo.
De acuerdo con Beltrán, en 2022 este operador tuvo que invertir $ 250 millones para reparar los buses vandalizados. En lo corrido de este año la cifra va por los $ 60 millones.
“Los daños más comunes son los vidrios quebrados, eso implica que el bus agredido tiene que ser sacado de circulación todo un día. Todo ese tiempo es lo que dura la reposición de la ventana (si el repuesto está en stock). Sin embargo, si no tenemos el reemplazo toca pedirlo y eso hace que el proceso se demore al menos tres días”, explicó Beltrán.
Gonzalo Cucalón, subgerente de Git Masivo y vocero de los operadores del MIO, manifestó que el arreglo de cada uno de los daños de estos buses cuesta mínimo $5 millones, y genera una incapacidad para que los concesionarios puedan cumplir con su labor.
“Estamos teniendo un promedio de 7 buses vandalizados cada día, lo que quiere decir que ya vamos en 518 casos en 2023 (con corte al 15 de marzo). De hecho, hemos visto que surgió una nueva forma de vandalismo en la que levantan la tapa trasera de los buses y se roban los cables, es una situación preocupante”, denunció Cucalón.
Se debe recordar que muchos de estos casos han sido protagonistas en las redes sociales en días recientes, ya que se han viralizado algunos vídeos en los que se puede ver a personas lanzando piedras a los buses, e incluso dañando los limpiaparabrisas de estos vehículos.
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